Los migrantes venezolanos tienen miedo confiar en los ofrecimientos que hacen las autoridades mexicanas, sobre en moverse a espacios humanitarios, obtener trabajo y sacar permisos de estancia en México, por lo tanto, es visible el aumento de tiendas de acampar sobre el límite de México y Estados Unidos.
Un grupo de migrantes esta mañana comentó que es más fácil atravesar la selva del Darién, que salir de San Pedro Tapanatepec en Oaxaca, donde agentes de migración, los tratan muy mal, por eso cuando escuchan las propuestas para ir a un albergue, creen que los van a encerrar como pasa al sur de México.
“Recorrí ocho países para llegar hasta aquí, si me preguntan que, si conocí al diablo, les digo que sí, en San Pedro, preferí lanzarme a un corral de vacas a que me agarrará migración, esos piden mucho dinero para dejarnos transitar, aunque ya tengamos el permiso”, comentó uno de los migrantes.
Dijo que, las autoridades que se acercan a invitarlos a moverse del campamento venezolano, deberían antes escuchar todas las cosas que tuvieron que pasar al entrar a México.
“La carga emocional tan negativa que nos provoca migración de este país es más fuerte que cuando atravesamos la selva, nos corretean, nos hablan muy bonito y si les hacemos caso nos encierran como en un calabozo, esperamos días para el permiso y cuando al fin lo dan, es solo por siete días, cuando vamos de salida nuevamente nos agarra migración, nos piden 200 pesos para que podamos seguir o nos rompen el permiso y otra vez para atrás”, contó un grupo de migrantes venezolanos que llegó hace dos días a Juárez.
Uno de ellos, platicó que la lista de espera para el permiso es tan extensa, que en lo que esperó su turno encontró un trabajo, duró 19 días en Oaxaca.
Por otra parte, las ayudas de juarenses, asociaciones civiles, dependencias gubernamentales y grupo religiosos no paran, como es el caso del Centro Mundial de Oración, del Pastor Tomás Gardea, quienes acudieron a llevarles medicamento y ropa.
Además, instalaron un tomacorriente para que varios venezolanos pudieran cargar su celular, sin tener que pagar.También se observó una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana, donde un par de paramédicos estuvo recorriendo las tiendas de campaña para detectar el estado de salud de los migrantes, a quienes los consideran muy enfermos, los invitan a atenderse con un médico de la institución.