Las estafas con la supuesta venta de plazas que se acreditan al enfermero Jorge Ceballos, hoy detenido por homicidio, comenzaban en el Kentucky Fried Chicken que se ubica frente al IMSS Morelos, en la capital, donde el empleado citaba a sus víctimas para negociar puestos laborales, incrementos de sueldos y cambios de lugar de trabajo, que jamás se concretaban.
Hasta esto ha llegado la investigación de la Procuraduría General de la República en torno a la venta de plazas del IMSS, pues sólo ha arrojado evidencias de papelería falsificada del organismo, ya que no ha sido detectado algún empleado que haya ingresado por hacer tratos con el enfermero, vinculado a proceso por el asesinato de su compañera empleada del IMSS Laura María Soto y relacionado con otros crímenes, incluido el de los cinco integrantes de la familia Romero Armendáriz.
La denuncia que el IMSS había presentado ante la PGR contra Jorge Alberto Ceballos Almengor, previa a su detención por homicidio y relación con la masacre de la familia en Lomas Universidad, surgió a raíz de una queja presentada por una persona en el Seguro Social por el incumplimiento en la “compra” de una plaza que le había pagado al auxiliar de enfermería.
La denuncia no identificaba al ahora acusado, por lo que las investigaciones comenzaron con el testimonio de la víctima, quien dio algunas señas del empleado con el que había hecho tratos y negociaciones, con varias citas en el KFC y cerca de las instalaciones del IMSS, lo que generaba la expectativa a las personas engañadas de que en realidad su ingreso a laborar era posible.
A la persona engañada, Ceballos, presumiblemente, llevó a instalaciones del IMSS donde supuestamente le hicieron más trámites, como captura de su firma y huellas digitales, por lo que se investigó si alguien más dentro del organismo había confabulado con el acusado para la obtención de papelería y la simulación de procesos de ingreso, que no son reconocidos oficialmente por el instituto.
En otro caso en el que había avanzado la investigación de la PGR, denunciado en Juárez, fueron detectados sin poder ser detenidos dos supuestos empleados del IMSS que citaban gente afuera de las instalaciones de la representación sindical en la frontera, luego de hacerles ofrecimientos de plazas.
El modo de operar era similar en Juárez y Chihuahua, sólo que por personas distintas, pues también utilizaban papelería apócrifa y simulaban la contratación, luego de pedir anticipos para la plaza y la cantidad total cuando supuestamente se habían concluido los trámites.
De acuerdo con la investigación federal, se detectaron algunas falsificaciones de matrículas, de personal que se encontraba en determinada ciudad y se le duplicaba a las personas engañadas, para que se presentaran en otra, en alguno de los centros de trabajo donde eran desconocidos y se daban cuenta de la estafa.
Hasta el momento las investigaciones de la PGR continúan abiertas para determinar si existe la forma de probar la relación de Ceballos con otros delitos, además de que la instancia federal mantiene otras pesquisas vinculadas a las estafas con puestos de trabajo en el IMSS y otras actividades ilícitas.
