CUAUHTÉMOC, CHIH.- Con decenas de personas y pancartas, ayer cuauhtemenses tuvieron una Marcha por la Paz en la que recorrieron el centro e invitaron a que se unan a esta manifestación de solicitar que las autoridades acaben con grupos criminales y logren retornar la tranquilidad a las calles de Cuauhtémoc.
Los cuauhtemenses unidos por la petición de la tranquilidad y la no violencia, se hicieron presentes a las afueras de la Presidencia Municipal a las 10:00 de la mañana.
Encabezados por Marco Murillo, los ciudadanos se presentaron con vestimenta a blanco y negro y pancartas a todo color llenas de mensajes y súplicas. "Aquí no tenemos armas de las que lastiman", gritó alguno de los presentes, a lo que Marco añadió, "No habemos religiones ni partidos políticos, solamente somos ciudadanos pidiendo paz".
Tres unidades de Vialidad del Municipio dirigían la marcha por la Allende, hasta llegar al monumento de Cuauhtémoc. Los rostros de los presentes estaban nublados de tristeza, desesperación, impotencia y búsqueda de tranquilidad impaciente.
Una madre de familia se hizo presente con su pancarta, "mi hijo tiene un año y medio desaparecido, ya no podemos permitir esto" expuso mientras el dolor se asomaba por sus ojos.
Algunos mensajes de las pancartas fueron: "Nos estamos destruyendo, no más armas", "Todos somos Cuauhtémoc, todos por la paz", "Ya no queremos tener miedo", "Ya no queremos muertes, pedimos una tregua", "Oremos por Cuauhtémoc", "No más sangre", "Queremos que nuestros hijos puedan salir y no tengan miedo". Asimismo un grupo de adolescentes usaba una playera blanca con letras negras que anunciaba la petición por la paz del municipio.
La marcha fue silenciosa en solidaridad por las víctimas inocentes de los daños colaterales, el dolor y el miedo de la ciudadanía, mientras que a paso constante la multitud se dirigía al monumento a Cuauhtémoc en el que se detuvieron para hacer una pausa simbólica. "A veces es necesaria una pausa en el camino", expuso Marco Murillo con voz fuerte y con la frente en alto.
Una vez ahí, el micrófono pasaba de una persona a otra, algunas con palabras de aliento, otras con desconsuelo. Algunos realizaron oraciones para pedir por la paz de la ciudad e incluso hubo una mujer valiente que cantó "paz para la ciudad", en la cual venía la línea: "No quiero vivir más siendo insensible a tanta necesidad, te pido paz para mi ciudad, te pido perdón por mi ciudad".
Los mensajes de quienes marchaban eran más que claros, se pidió paz, calma, tranquilidad, respeto. Luego de un momento, las pancartas fueron nuevamente levantadas y los ciudadanos continuaron con la marcha. "La gente ahora vive con paranoia, creen que están siempre perseguidos o en peligro, pero ya no podemos vivir de ese modo", comentó un ciudadano mientras marchaba.
A punto de llegar al punto de partida Marco comentó que después de todo, la marcha había resultado con éxito, puesto que a partir de ella las personas iban a poner más de sí mismas para formar parte de los ciudadanos comprometidos con sus familias y con los demás.
Al estar de regreso en el lugar de partida, se compartieron más mensajes de apoyo y búsqueda para los presentes. Nuevamente la mujer cantó "paz para la ciudad" y después de una última oración emotiva, la Marcha por la Paz terminó aproximadamente a las 12:00 del día.
