La mina de Dolores, operada por la compañía Pan American Silver, actualmente se encuentra al cincuenta por ciento de su capacidad, luego de que a finales del mes pasado detuviera de manera parcial sus operaciones debido a las crecientes condiciones de inseguridad.
Lo anterior fue reportado por el director de Minería en Gobierno del Estado, Rafael Jabalera Batista, quien mencionó además que luego del desalojo de la mayoría de los mil 800 empleados que laboraban en el complejo, recientemente éstos han podido regresar tanto a la mina como al poblado de Arroyo Amplio, el cual también fue desalojado a raíz de los varios incidentes de violencia que motivaron la interrupción de labores el pasado 25 de mayo.
Dicha interrupción fue parcial, señaló Jabalera Batista, ya que “nunca pararon operaciones por completo, sino sólo en algunas áreas”.
El comunicado más reciente de la compañía Pan American Silver relativo a la mina de Dolores indicó que el cierre parcial del complejo no tendría un impacto material en sus estimaciones de producción para el año en curso, gracias a las reservas minerales que se almacenan en stock.
Adicionalmente, el director de Minería detalló que la zona continuará resguardada por la División de Fuerzas Rurales de la Comisión Estatal de Seguridad, y las autoridades estatales están actualmente en diálogo con el gobierno federal para que elementos de la Gendarmería Nacional se incorporen al resguardo de la zona, a fin de garantizar condiciones óptimas de seguridad en aquella región minera.
“Quienes operan actualmente la mina nos comentaron que no se ha vuelto a registrar ningún incidente como los anteriores, siguen ahí las diversas corporaciones policiacas, investigando los incidentes registrados”, mencionó Jabalera Batista, quien puntualizó que a medida que la totalidad de trabajadores y pobladores de las localidades aledañas a la mina regresen, se normalizarán las operaciones de la Mina de Dolores.