Una madre narra cómo fue que de casualidad escuchó cuando un grupo de personas indicaban que su hijo estaba muerto y enterrado; es el testimonio de Marina B., quien tiene a su hijo José Luis Barraza Viga, desaparecido desde el 2015 en el municipio de Allende.
Con su voz entrecortada, la señora Marina B. describió el camino que ha tenido que recorrer desde la extraña desaparición de su hijo, José Luis Barraza Viga, a quien no ha vuelto a ver desde el 29 de abril del 2015, en el municipio de Allende.
El joven, quien en ese tiempo tenía tan solo 21 años, salió de su hogar en el referido municipio sin notificar a donde acudiría, por lo cual, en un principio, sus familiares pensaron que regresaría al atardecer.
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Lamentablemente, las horas transcurrieron y José Luis no regresó a su hogar, por lo cual sus padres comenzaron a preguntar con los pobladores, quienes mencionaron desconocer el paradero del joven.
“Nosotros pensábamos que regresaría pronto y que estaría con bien, ya que nunca se llegó a ausentar por tanto tiempo de su hogar, pero era muy extraño que las llamadas no entraran a su teléfono celular”.
Sin embargo, todo cambió cuando la madre del joven caminaba por el puente del río, debido a que se disponía a acudir a una tienda naturista, cuando de repente escuchó a un grupo de personas quienes hablaban debajo de este sitio.
Señaló que su corazón se aceleró cuando escuchó que las personas se refirieron a su hijo, quien es conocido como “El Pico”, a quien señalaron que se encontraba muerto y enterrado, por lo que al enterarse de esto, se retiró del sitio, ya que no podía asimilar lo que había escuchado por casualidad.
Mencionó que no logró ver quiénes eran estas personas, por lo que se trasladó hacia su casa, en donde le comentó a su familia lo que había escuchado.
“Yo me sentía muy confundida en ese momento, mi esposo agarró su bicicleta y se fue a ver para tratar de preguntarles a estas personas; sin embargo, nunca supimos quienes realizaron esos comentarios, ya que en ese sitio había muchas personas”.
Comentó que desde ese momento comenzaron a realizar búsquedas en los montes y zonas aledañas al municipio de Allende, con el objetivo de encontrar algún rastro sobre su hijo; sin embargo, a ocho años de su desaparición no han obtenido ningún dato.
“La vida me llevó a cambiarme de domicilio, me tuve que ir de Allende, pero la esperanza de que mi hijo regrese a buscarme sigue intacta por lo cual en ocasiones suelo regresar a mi casita para ver si existe alguna novedad de él”, dijo.
Finalmente hizo un llamado a la ciudadanía para que en caso de que cuenten con información sobre el paradero de José Luis lo notifiquen a la Fiscalía de Distrito Zona Sur, “Solo busco a mi hijo, mi gran anhelo es volver a verlo y abrazarlo”.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral
