“Entre balazos, gritos y miedo tomamos las tierras de la Emiliano Zapata hace 53 años”, así lo narró una de las fundadoras, Paula Ayala, quien mencionó que las calles de este sector resguardan la historia de guerrilleros que se defendieron en su lucha por una vivienda debido a la necesidad que presentaban.
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Mujeres, hombres y niños unidos en su lucha por conseguir un espacio para construir una vivienda en el año 1971, así es recordada la emblemática colonia.
Con voz firme, la señora Paula Ayala Villalobos, de 84 años, quien es una de las fundadoras, recordó con nostalgia aquel día en el que arribaron para tomar las tierras y construir sus hogares.
Entre los principales personajes de este movimiento están Federico Piñón y Evaristo Rodríguez, quienes se encargaron de organizar a las personas para apropiarse del terreno.
“Duramos un tiempo organizándonos, realizamos reuniones para poner en marcha nuestro plan para el día en el que tuviéramos que enfrentarnos a la dueña de este lugar”.
Fue el 25 de abril de 1971 cuando en punto de las 5:00 de la mañana las personas arribaron y se concentraron en lo que ahora en la actualidad se conoce como la calle Mártires 3 de mayo. “Estábamos reunidos en ese lugar, ahí esperábamos para comenzar a distribuirnos y construir nuestros espacios”.
Momentos después, narró que comenzaron a construir sus hogares con el material que encontraron en su camino, siendo hule y tablas, por lo que eso fue el comienzo de la fundación de la colonia.
Recordó que las horas comenzaron a transcurrir con tranquilidad; sin embargo, a medio día se percataron del recorrido que realizaban varias pipas de agua, mismas que arrojaban el vital líquido hacia los espacios donde se encontraban las familias.
La tranquilidad de estas personas duró solo unos minutos, debido a que después escucharon balazos, lo cual generó un caos total. “Estábamos en peligro, todos teníamos miedo”.
Mujeres con sus hijos corrían para esconderse y no ser alcanzados por las balas, los hombres intentaban defender su familia ante la presencia de sujetos armados quienes intentaban, a través de la violencia, sacarlos de este sector.
“Imaginen enfrentarse a tremenda situación, no saber cómo defenderse y tener miedo, sólo Dios sabe cómo es que logramos sobrevivir para contar esta historia”.
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Mencionó que dentro del caos generado ese día, una mujer resultó herida en un dedo tras recibir un balazo. “Sólo vimos que comenzó a salir su sangre, no podíamos creer lo que estaba ocurriendo”.
La balacera duró aproximadamente media hora, después los “tiradores” se retiraron de la escena, mientras que las personas permanecieron en el lugar defendiendo el espacio en el que habían decidido construir el hogar para sus familias.
“Estas personas fueron enviadas por la dueña de este lugar, el cual servía como un campo para la práctica de béisbol, sin embargo tuvimos el atrevimiento de apoderarnos del terreno”.
La mujer de 84 años recuerda con exactitud ese momento que marcó la vida de varias personas que enmarca la historia de esta colonia en cada cimiento de las viviendas que fueron construidas a través de la lucha de guerrilleros.
Al paso del tiempo mencionó que la propietaria de este lugar no volvió a agredirlos y aceptó su derrota ante estos ciudadanos que decidieron establecerse debido a su necesidad de vivienda
“No volvimos a tener ningún conflicto con los dueños, gracias a Dios nos permitieron continuar aquí, transcurriendo todo con paz y tranquilidad”.
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De igual forma, lograron acreditarse como propietarios de los referidos terrenos. “Logramos poner en orden los títulos de propiedad en cada casa, misma que fue puesta a nombre de quienes encabezaron este movimiento”.
Dentro de este acontecimiento recordó con nostalgia que una de sus hijas recuerda su lucha, además de que dentro de las tareas que le encargaban en las reuniones con los fundadores le pedían que escribiera la historia de Emiliano Zapata.
“Conservo con cariño estas hojas que le pedían a mi hija quién en ese tiempo era muy pequeña, vienen firmadas por don Evaristo y Federico, los principales actores de esta intervención “.
Al pasar 53 años, la población ha ido creciendo y dando paso a las nuevas generaciones, mismas que deben enfrentarse a los retos y desafíos que se presenten en la actualidad.
Paula comentó que una de las principales problemáticas que están presentes en los jóvenes son los temas de la drogadicción que además repercuten en actos delictivos.
“Es triste ver a nuestros jóvenes inmersos en el mundo de la drogadicción, así como un día luchamos por estás tierras, hoy debemos tener la voluntad de rescatarlos de esta problemática”.
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