Durante la administración del alcalde Raúl Soto Reyes se inauguró el museo y biblioteca General Francisco Villa. En el año 2000 durante la administración de Miguel Jurado se dejó sólo como museo y se remodeló su edificio. Es el primer museo de la ciudad y el más emblemático debido a que está dedicado al Centauro del Norte. Cientos de visitantes lo conocen principalmente en las Jornadas Villistas, donde llega a recibir alrededor de 300 personas diarias.
Actualmente en promedio son 80 visitas por día, siendo que el mes de enero la temporada baja en cuestión de turismo, además los visitantes pueden admirar la cama original donde fue velado el cadáver de Villa y una réplica de la máscara mortuoria donada por el licenciado José Socorro Salcido, precursor de la Cabalgata Cillista, decenas de fotografías de la época y objetos de tiempos de la Revolución Mexicana.
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El museo Francisco Villa es el primero que se inauguró en la ciudad, durante la administración del exalcalde Raúl Soto Reyes en el periodo de 1965 a 1968 se abrió este espacio para fomentar el turismo y la cultura de la ciudad; sin embargo, dentro del mismo recinto se destinó un espacio para que también fuera biblioteca pública.
Tiempo después durante la primera administración del expresidente municipal Miguel Jurado Contreras, para continuar fomentando el turismo, se decidió cambiar la biblioteca pública Francisco Villa a un local de la calle Juárez, la cual permaneció por muchos años más en este sitio, en cambio el museo recibió una remodelación completa, donde se utilizaron las dos plantas del edificio para exponer los objetos y fotografías del Centauro del Norte.
Así también, la biblioteca Francisco Villa al igual que la Benjamín Franklin, que se encontraba en el edificio del Archivo Histórico, (antiguas instalaciones de la Presidencia Municipal), fueron estas dos las más concurridas por estudiantes para hacer investigación y trabajos escolares, con esta medida se dio más espacio para que el edificio sólo fuera el museo Francisco Villa. Cabe destacar que este sitio sirvió de escondite de los asesinos de Villa cuando le tendieron una emboscada el 20 de julio de 1923.
Durante las administraciones de Patricio Martínez como gobernador y Miguel Jurado Contreras como presidente municipal, se abrieron nuevos espacios culturales y obras importantes para fomentar el turismo, como lo fueron la Puerta del Tiempo, el Centro Cultural Palacio Alvarado, la vialidad del río, el Gran Estadio Parral, la Escalinata del tiempo y por supuesto se puso gran interés en el museo Francisco Villa, el cual hasta la fecha miles de turistas lo visitan cada año.
Rosy Lazos, una de las guías del museo que atiende a los turistas que van a conocer el lugar, señaló que desde el año 2000 se encuentra como está, actualmente son cinco guías los que hacen los recorridos a los grupos que lo visitan. Dijo que las temporadas altas de turismo son en Semana Santa, las Jornadas Villistas y Navidad, cuando es más la afluencia de personas.
Sin embargo, mencionó que durante todo el año es visitado aun cuando no es temporada alta, como ahora que es enero están recibiendo y atendiendo grupos de turistas y familias de paisanos que vienen de Estados Unidos, principalmente Nuevo México, Arizona, Texas, Kansas y El Paso. En estos días han tenido la visita de gente que viene de los municipios de Delicias, Saucillo, Camargo, Juárez y Chihuahua.
Así también, están atendiendo grupos de turistas de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, que llegan en camiones.
Señaló la guía que es muy completo el recorrido que se le hace a este museo. Primero ingresa la gente a una pequeña sala de cine donde se les pasa una película corta del asesinato del general Francisco Villa. Esto, para que vayan teniendo conocimiento de este gran personaje que llegó a ser el principal caudillo de la Revolución.
Después pasa la gente a las salas de exposición, donde se encuentran los objetos y fotografías de la época.
Artículos en exhibición
Entre los objetos que hay en exhibición está una réplica exacta de la máscara mortuoria del general Villa, esta fue una donación del licenciado José Socorro Salcido fundador y promotor de la Cabalgatas Villista. Se dice que esta máscara es réplica de la original, fue tomada seis horas después de haberlo asesinado, fue hecha por el escultor Otto Norwarth.
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En el museo se exponen las armas que utilizaron los villistas, donde un 28 de julio de 1920 para calmar los ánimos en del país se decreta la pacificación de Sabinas. Villa y sus Dorados tuvieron que entregar su armamento al general Eugenio Martínez, en Tlahualilo, Durango el 30 de julio de ese mismo año.
Se exponen fotografías inéditas de Villa, los generales Fierro, Ortega, Medina, Ángeles, gente muy cercana al Centauro del Norte, así también hay una réplica de la tumba original de 1923 donde fue sepultado.
Cabe mencionar que está la cama original donde reposó el cuerpo del general después de haber sido asesinado por varias personas que se escondieron en el recinto que ahora es el museo. Es uno de los objetos históricos más valiosos con que cuenta. En el lecho de la cama se encuentra un crucifijo y una fotografía oval de Villa montando uno de sus caballos.
Las personas que recorren los pasillos adquieren mucha información de los diferentes objetos expuestos y de las fotografías, así como de los encabezados de las planas periodísticas de aquella época que dieron la noticia de la muerte del más famoso caudillo. Son objetos que muestran la historia no sólo de Parral sino una parte de los pasajes revolucionarios.
Publicada originalmente en El Sol de Parral
