Una de las más bonitas comunidades del Valle de Allende es el conocido Pueblito de Allende, el cual por su arquitectura colonial que aún enmarca en las casas y la iglesia de este lugar, es visitado por decenas de personas durante todo el año, además en esta región abundan las huertas de frutos y nogaleras que dan un ambiente lleno de vida.
Para las personas que visitan este lugar y los propios habitantes del lugar es un lugar mágico por su propia naturaleza, además su gente cálida avala la hospitalidad provinciana del poblado, a pesar de que no es considerado por la Secretaría de Turismo como “Pueblo Mágico”, este adquiere todas las cualidades requeridas para llegar a serlo, desde la entrada a la comunidad su arco de bienvenida a los turistas describe algo de como es el poblado.
Este arco estético está formado por dos fuertes columnas que da entrada a esta comunidad perteneciente al municipio de Valle de Allende, el cual tiene las siguientes citas “agricultura su legado” y “La tierra del membrillo”, ya que gran parte de su población se dedica a las labores del campo, considerado principalmente fruticultor, donde hay pequeñas huertas familiares.
El pueblo sin igual cuenta actualmente con más de mil habitantes, donde residen alrededor de 400 familias que continúan con las tradiciones que les heredaron su ancestros, los principales cultivos con que destaca este poblado son las huertas nogaleras, las granadas, el membrillo, el persimonio, uno de los frutos más exóticos de esta región del Valle de Allende, así como huertas de legumbres y vegetales.
Siendo el membrillo uno de los principales frutos de la región, muchas de estas familias cuando se cosecha se hace la famosa cajeta, la cual consiste en el cocimiento del fruto con azúcar en casos especiales para que dé un producto sólido de consistencia suave de color café, entre los pobladores también se encuentran comerciantes, profesionistas y personas que se dedican a diferentes oficios.
El Pueblito de Allende se recomienda para tomarse un descanso cerca de la naturaleza, este se encuentra a unos 20 kilómetros de la cabecera municipal por la misma carretera a Jiménez, en el poblado las personas desde su entrada pueden apreciar las grandes casonas que se edificaron en tiempos de la Colonia y en tiempos de la Revolución Mexicana, ya que estudios históricos del siglo XVII dan conocimiento de los primeros pobladores.
Resaltan en el Pueblito dos iglesias principalmente; la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe que data del año de 1857 y el templo dedicado a la Santa Cruz, donde la patrona de este poblado es precisamente la virgen de Guadalupe y la fiesta católica de mayor relevancia, sin embargo también el 3 de mayo se tiene una celebración importante por la Santa Cruz.
Cabe señalar que la fuente de vida que da a este poblado es la acequia que proviene desde la comunidad de Talamantes, pasando por el Valle de Allende la cabecera, para llegar al Pueblito de Allende, a San Juan de Allende Rancho Blanco y terminar en La Porreña, esta fuente de vida hace que el Pueblito de Allende luzca espectaculares nogales, sin embargo también los pozos que hay en la zona sirven para el riego de las huertas.
Se dice que este rincón mágico es tan viejo como la cabecera del municipio, se menciona que desde el siglo XVII existían tribus de tobosos, los cuales abundaban en la región del Valle de Allende hasta el municipio de Jiménez, estos fueron evangelizados por las misiones de los sacerdotes católicos que llegaron con los españoles, ya evangelizados al pueblito de Allende se le conoció como “poblado de razón”, por los habitantes nativos ya bautizados.
Publicado originalmente en El Sol de Parral
