Reducirán hasta en un 97 por ciento las ganancias por flete de nuez para más de mil 700 trabajadores del transporte en la región de Parral; el año pasado que se produjeron más de 15 mil toneladas de nuez en Jiménez, se generaron inversiones de hasta 23.5 millones de pesos solo en el flete y dadas las condiciones que se viven por la sequía, este año solo se produjeron 360 toneladas, por lo que el flujo de ganancias por el transporte de este producto se verá casi pulverizado con 525 mil pesos de acuerdo con lo expuesto por el representante de la Conatram en Parral, Juan de Dios Loya Lazcano.
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La región de Parral se enfrenta a una disminución en las ganancias por el transporte de nuez, afectando a más de mil 700 trabajadores del sector. Según lo informado por Loya Lazcano, representante de la Conatram en Parral, se espera que estas ganancias se reduzcan hasta en un 97 por ciento, es decir únicamente 525 mil pesos, generando preocupación en la comunidad transportista.
El año pasado, la región experimentó una producción de más de 15 mil toneladas de nuez en Jiménez, lo que resultó en inversiones significativas, alcanzando la suma de 23.5 millones de pesos destinados exclusivamente al flete. Sin embargo, debido a las condiciones adversas provocadas por la sequía, la producción de nuez este año se desplomó drásticamente a solo 360 toneladas, lo que tuvo un efecto fundamental en la economía regional.
Este descenso en la producción tiene repercusiones directas en el sector del transporte, ya que las ganancias se verán virtualmente pulverizadas. Los más de mil 700 trabajadores del transporte en la región de Parral, Jiménez Delicias, Camargo y otras localidades, se enfrentan a un escenario desafiante, con la perspectiva de una disminución significativa en sus ingresos.
La sequía ha impactado no solo la cantidad de nuez producida, sino también la economía local que depende en gran medida de esta actividad. Los transportistas se encuentran en una posición vulnerable, ya que las inversiones realizadas el año pasado no podrán ser replicadas debido a la escasa producción de nuez y otros productos básicos que se mueven en la región de Jiménez principalmente.
Las autoridades locales y representantes del sector se encuentran en conversaciones para abordar esta crisis, buscando posibles soluciones y apoyos que puedan aliviar el impacto económico de quienes dependen del campo.
A menos producción, menos trabajo
Se explicó que la escasez de productos agrícolas afectará el transporte, ya que habrá menos carga disponible. Esto impactará a los transportistas locales, especialmente los que suelen cargar productos de la región, como nuez, chile, cebolla y forraje.
Se destacó que la escasez de productos agrícolas llevará a una disminución en el flujo de circulante para los empresarios del transporte. Menos productos para transportar significan menos viajes y, por lo tanto, menos ingresos para los transportistas.
Se menciona un costo aproximado de 1500 pesos por tonelada para transportar productos como chiles desde Jiménez a lugares como el mercado de abastos o La Costeña en México. Se discute la carga permitida de un transporte y se hace un cálculo de ingresos por viaje.
Se hizo énfasis en cómo la escasez de productos agrícolas podría tener un impacto económico en la región, específicamente en el sector de transporte. Sin embargo, se resalta que esta es solo una cara de la afectación del campo.
En una declaración, Roberto Baca Perea, Jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en Jiménez, advirtió sobre una posible crisis laboral en el sector agrícola de la región, desencadenada por la sequía proyectada para el año 2024.
Según Baca Perea, la sequía amenaza con arrebatar el 60 por ciento de los empleos anuales en el distrito de Jiménez, conocido por su producción diversificada de nueve productos esenciales. Expertos respaldan esta estimación, proyectando una pérdida masiva de hasta 140 mil empleos a lo largo del año, lo que representaría más de la mitad de la fuerza laboral agrícola de la región.
La pérdida proyectada de empleos no solo conlleva una crisis social sino también un golpe significativo a la economía local. La derrama económica anual por salarios, actualmente cifrada en 58.5 millones de pesos, podría disminuir drásticamente a 23.4 millones de pesos. Este pronóstico toma en cuenta el salario diario promedio de 250 pesos por trabajador.
La sequía plantea desafíos considerables para los agricultores y trabajadores del campo. La disminución en la producción de cultivos esenciales, sumada a la escasez de empleo, genera incertidumbre en la comunidad.
Las autoridades locales y la Sader están evaluando posibles medidas para mitigar los impactos negativos. Esto podría incluir programas de apoyo financiero, capacitación para la reconversión laboral y estrategias de gestión del agua.
Ante la inminente crisis laboral, se han hecho llamados a la acción de las autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y la comunidad en general. La solidaridad y la colaboración son esenciales para superar estos tiempos difíciles.
La sequía no solo amenaza los campos, sino la estabilidad de las familias y la economía local. La urgencia de tomar medidas preventivas y de apoyo se ha evidenciado por las propias autoridades, y la comunidad se enfrenta a un desafío colectivo para proteger el bienestar de todos los involucrados en el sector agrícola de Jiménez.
Nota publicada en: El Sol de Parral