Una pipa que transportaba leche sufrió una volcadura cuando circulaba en el kilómetro 25 de la carretera Chihuahua-Cuauhtémoc, sin embargo la procedencia del producto y los estándares de calidad no pudieron ser comprobados, pues el conductor del autocamión huyó del lugar.
El conductor de la pipa, propiedad de la empresa Serra, de Jalisco, que circulaba por la carretera Chihuahua-Cuauhtémoc, perdió el control en la curva causando una aparatosa volcadura, sin embargo el chofer de la misma tuvo la capacidad de huir del lugar, a pesar del golpe que sufrió el vehículo, sin ser atendido por las unidades médicas que ya habían llegado.
Las autoridades que se encontraban en el lugar, sirvieron de apoyo para los vehículos que transitaban la zona, sin embargo, tras solicitarles información del accidente, a más de 12 horas del hecho enviaron un escueto reporte, el cual sólo contenía información del autocamión, sin señalar que el guiador había abandonado el lugar.
Sin embargo, a pesar del accidente no se pudo comprobar la procedencia de la leche, pues el camión que la transportaba provenía de una empresa jalisciense, con placas 971-DR-1 de la Ciudad de México.
Siendo Jalisco el mayor productor de leche en el país, con el 20% de la participación porcentual, seguido de Coahuila, Durango, y en cuarto lugar Chihuahua, que cuenta con el 9%.
Problema con la planta de Liconsa
En el mes de abril el representante del Consejo Consultivo de la Leche, Octavio Sierra, acusó a la empresa Liconsa de ingresar mayormente lácteos de otras entidades del país, con el pretexto de que en dicha entidad sobró el líquido, y se dirige a la deshidratadora que se encuentra en el municipio de Rubio, saturándola e impidiendo que se procese el producto de Chihuahua.
Tal es el caso de saturación de lácteos que en el mes pasado la empresa se vio comprometida, luego de que una de sus máquinas deshidratadoras se descompusiera, a frenar la entrada de 800 mil litros de producto de la región.
Dicho freno generó a los productores una pérdida de más de cinco millones de pesos, pues la saturación en los centros de acopio duró varios días, hasta que Liconsa dio una explicación y una solución a los productores.
Problemas en la caseta
El problema de la saturación de lácteos, proveniente de otras entidades, fue notificada al Gobierno del Estado cuando el gobernador tuvo una junta con los miembros del grupo Lactodel, quienes señalaron que se había convertido en un problema muy severo, pues dejaban su producción rezagada.
Otro de los problemas que presenta la leche procedente de entidades fuera del estado, ha sido la existencia de brucelosis, que al no ser tratada con los rigores de sanidad, viene en la leche ajena al estado y en ocasiones es detectada por la caseta fitosanitaria, misma que ya se ha visto en problemas por corrupción.
El mes de diciembre del 2017 la caseta se vio envuelta en una problemática, luego de que los productores de la zona, encabezados por Andrés Valles, presidente del grupo Lactodel, acusaran al personal de recibir dinero a cambio de permitir el paso de leche contaminada, por lo que el Gobierno del Estado tuvo que intervenir.
Quien en aquella ocasión declarara “en realidad no tenemos nosotros una prueba así contundente, pero por ejemplo se comprueba con la cantidad de pipas que están entrando, y segundo, porque todos los centros de acopio de Chihuahua bajaron sus ventas; esto quiere decir que los grandes industriales comenzaron a comprar la leche de baja calidad… ahí coincidimos nosotros en que estaba entrando leche, porque le estaban dando dinero al personal de la caseta de Jiménez”, asegurando que el funcionario de la Secretaría de Desarrollo Rural, Martín Solís, tomaría cartas en el asunto.
El riesgo que conlleva
El principal problema de la leche que accede de otras entidades es que no se sabe si cumplió en su totalidad con las normas sanitarias, pues puede representar el riesgo de contener brucelosis bovina, como otra enfermedad que afecte a la población.
El principal miedo proviene de los casos que se han registrado, pues tan sólo en el mes de marzo se detuvieron en Cuauhtémoc cinco camiones procedentes de Torreón y Durango que contenían leche contaminada, que iban con dirección a Los Cisnes, negocio ubicado en los campos menonitas.
De igual modo, quedó marcado en ese caso el hecho de que ya había varios reportes anteriores de camiones que buscaban evitar el registro del producto, lo cual conllevaría un severo problema sanitario.
