El doctor Francisco Castillo Rangel, médico veterinario zootecnista y docente de la Facultad de Zootecnia y Ecología de la Universidad Autónoma de Chihuahua, detalló las implicaciones que vive el gremio para el desarrollo de su actividad, que este año 2021 se ve alcanzada por la sequía que azota al estado de Chihuahua y los riesgos de la pandemia Covid.
“En este momento afecta más la sequía que la pandemia, y con las terribles decisiones que se han tomado, ahorita las reservas de agua que tenemos en el estado son escasas. La pandemia ha traído como consecuencia el hecho de que muchas actividades en el sector productivo de la sociedad se han visto afectadas, e impactos económicos que generan un incremento de precios en los insumos de los ganaderos, y su actividad se ve comprometida por esta alza de precio, aunado a las condiciones climáticas, con una sequía tremenda, impacta en la acción del médico veterinario, que lo primero que se castiga son los servicios que se contratan”, afirmó el doctor Castillo.
En ese sentido, mencionó que la pandemia ha afectado en el sentido de las personas que exportan ganado, o a quienes mandan ganado a otros estados dentro del territorio nacional, y les pega en la parte administrativa, a quienes tienen que obtener un permiso o una guía de tránsito; sin embargo, en la actividad como tal señaló que no ha tenido un impacto.
Al conmemorarse el último sábado de abril, que en 2021 corresponde este 24 de abril el Día Mundial del Veterinario –aunque en México se celebra el 17 de agosto-, Francisco Castillo destacó que hay que tener una vocación especial para ser médico veterinario.
“En mi caso, fui ‘criado entre las vacas’, y aprendí a tomar un amor especial por los animales. Como veterinarios tenemos que tener esa sensibilidad y el conocimiento, que ese sólo te lo da la vida, y la experiencia cuál es el comportamiento de un animal, en lo normal para darse cuenta qué es lo que no está bien con los animales, y de acuerdo con el conocimiento que se adquiere durante la formación como veterinario, se empieza a hacer la historia clínica y llegar a un diagnóstico”, compartió.
Acotó que hoy en día ese diagnóstico se ha facilitado mucho, porque afortunadamente las tecnologías actuales les permiten acelerar el proceso y tener un resultado más preciso, y subrayó la importancia de la medicina preventiva.
Así mismo, refirió que el trabajo del médico veterinario zootecnista es bastante amplio, en ese sentido, una de las bondades que tiene la profesión es que el campo de acción es bastante amplio, y se pueden desempeñar en especies de compañías, deportivas o productivas.
Los veterinarios que se dedican a las pequeñas especies, en especies de compañía, han sufrido más los estragos de la pandemia, porque aunque se considera al gremio como una actividad esencial, una contingencia económica pega directamente a los veterinarios que tienen sus clínicas establecidas en las ciudades.
“En México, y en Chihuahua, particularmente, pienso que la cultura por parte de la sociedad del cuidado a los animales de compañía ha ido en aumento; sin embargo, también la situación económica y social a muchas familias no les permite tener acceso al médico veterinario y se dan situaciones como el abandono de mascotas, y separarse de sus animales”, explicó.
En el caso de los médicos veterinarios dedicados a la clínica de grandes especies, como los caballos que son deportivos o de compañía, y ganado productivo, la pandemia ha golpeado menos.
El doctor exhortó a que se valore el papel del médico veterinario, tanto en la clínica de pequeñas como de grandes especies, porque es un rol bastante importante que se desarrolla en la sociedad” finalizó.
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