Nortejiendo es una agrupación constituida por 54 personas entre hombres y mujeres que por medio del tejido de diferentes materiales, incluso reciclables, elaboran productos que son donados a escuelas de escasos recursos o espacios públicos.
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Con la elaboración de una sombra para una escuela, hasta un graffiti textil, la actividad del tejido es además para los integrantes de Nortejiendo una terapia contra la ansiedad y el estrés, incluso para quienes tienen problemas de adicción al tabaco.
Los materiales que se utilizan por esta agrupación son desde algodón, mezclilla, rafia, estambre, incluso las cámaras de llantas de bicicleta, que es un material que perdura y es impermeable, y de aquí se puede obtener un solo hilo para tejer.
En el caso de la rafia, aunque no se trata de un material de lo más orgánico, tiene la propiedad de ser más barato para la elaboración por ejemplo de una mallasombra, y tiene la flexibilidad y una vida de unos ocho meses.
Cabe destacar que aunque algunas piezas de las que se elaboran en la agrupación son para sus integrantes, adoptan la filosofía de “dar un poco de lo recibido”, por lo que muchas veces las piezas son obsequiadas para proyectos sociales.
El primer ejercicio que hicieron como donativo los integrantes de Nortejiendo fue una sombra para una primaria indígena, donde los niños no tenían dónde comer a la hora del recreo, y con la gente que estuvo viendo las técnicas, durante cuatro a seis sesiones, al final se creó una trama.
Otra de las importantes características de pertenecer a Nortejiendo es que la actividad del tejido es terapéutica, brinda relajación, las personas acomodan sus ideas al ir tejiendo y además, ha sido de gran ayuda para quienes sufren estrés y ansiedad, e incluso para quienes desean dejar de fumar.
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