“No hay arreglos ni acuerdos con los delincuentes como existieron en años anteriores”, dijo a El Heraldo de Chihuahua, el licenciado César Augusto Peniche Espejel, fiscal general del estado de Chihuahua, en relación a los últimos casos de agresiones a policías integrantes de la Comisión Estatal de Seguridad, donde en cinco días han asesinado a un elemento y han herido a seis.
“Hoy, menos que nunca, no debemos de bajar los brazos”, afirmó al comentar su opinión sobre esas agresiones, una de las cuales fueron en la parte exterior del fraccionamiento donde vive con su familia, y la más reciente cerca de donde se entraba el gobernador Javier Corral.
Fue preciso al señalar que no hay una agresión contra funcionarios en lo personal, sino que los delincuentes han atacado unidades de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), a las que vieron vulnerables, por alguna razón.
César Augusto Peniche dijo que por el momento sólo son conjeturas sobre origen y fondo de estos ataques, pero también reconoció que es difícil aceptar que se trate de coincidencias en los dos últimos eventos, donde asesinaron a un policía, fuera del fraccionamiento donde vive y luego hirieron a tres oficiales que cumplían con su papel de crear círculos de seguridad para el gobernador Corral.
El crecimiento de estos grupos de narcotraficantes en la pasada administración fue por arreglos o negociaciones que hicieron con ellos, y hoy son enfrentados.
“De no tener esta actitud de enfrentarlos con la fuerza del Estado significaría que estaríamos entregando el estado de Chihuahua a estos sujetos”, afirmó el fiscal general.