Ante la presencia de la Guardia Nacional en la frontera sur ya se percibe una baja en el flujo de migrantes procedentes de Centroamérica por miedo a la detención. “Estamos atentos y preocupados por la militarización en el sur, porque va a arrojar a los migrantes a la clandestinidad y por tanto, a las manos de los grupos criminales”, advierte José Luis Michelena de Médicos Sin Fronteras (MSF).
En el marco de un evento organizado por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en el Parque México para sensibilizar a la sociedad a través de la realidad virtual lo que es la migración y la condición de refugiado, refirió que MSF brinda atención en las rutas de migrantes y tiene Centros en Tenosique, Coatzacoalcos, Ciudad de México, Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y Mexicali.
También comentó: “Estamos atentos y preocupados por la llegada de los miles de solicitantes de asilo de los Estados Unidos.
Consideramos que las ciudades del norte del país son sumamente peligrosas, no son seguras y ahí tendrán que esperar buen tiempo”.
En este evento “Refugiadxs X un día”, se conoció de los testimonios de adolescentes que se encuentran en Casas de Acogida que solventa la sociedad civil.
A sus 17 años, Kevin de Honduras y Doais de Venezuela ya saben lo que es dejar sus países de origen y caminar por el mundo. El primero busca mejorar su condición económica, el segundo, miembro de una familia de perseguidos políticos.
Kevin, piensa regresar a Honduras de donde salió a los 6 años. En este lapso murió su madre. “Mi padre se juntó con una mexicana y me olvidó”.
Quiere retornar a sus lares: “Una tía me prometió que podré estudiar allá. Ya tengo pasaporte que me tramitó la OIM y esperaré para tener el pasaje de regreso".
Pero ya tiene estudios de secundaria, conocimiento de panadería. “Voy a estudiar repostería. Me gusta eso y el futbol”, comenta.
Y Doais refiere que no podrá olvidar que el 6 de mayo de este año llegó a México.
“Ya son años de no estar en nuestro país. Somos en mi familia perseguidos políticos y después de estar un año y dos meses en Colombia, el gobierno que tiene sus vándalos, nos encontraron.
Refiere que con su madre y otro hermano, vinieron a la Ciudad de México pero fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional durante 3 días. Gracias a la intervención de la CNDH los mandaron a la Estación Migratoria aquí en la capital.
