Vecinos de las calles 23 y Méndez denunciaron que desde la madrugada comenzó una fuga de agua la cual causó daños a sus alrededores, además del desperdicio del vital líquido.
De igual manera solicitaron al Ayuntamiento o a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento que retire todos los montículos de piedras que quedaron sobre las calles, pues fueron arrastradas por la fuerte corriente de agua potable.