/ jueves 29 de julio de 2021

Algunas razones para participar en la Consulta Popular

Por: Benjamín Carrera

El próximo primero de agosto se llevará a cabo una inédita jornada democrática que rescata una de las más importantes herramientas de la participación ciudadana: la consulta popular. Por primera vez en la historia de nuestro país se toma en cuenta la opinión de los ciudadanos, en este caso sobre lo que se conoce popularmente como “el juicio a los expresidentes”, aunque en realidad la pregunta que deberá ser respondida con un Sí o un No pretende que la ciudadanía muestre su aprobación o rechazo a que, con apego al marco legal, sean llevadas acciones para el esclarecimiento de decisiones políticas tomadas en el pasado.

Como era de esperarse, surgieron dos posturas encontradas sobre el tema, una que promueve la participación masiva de los mexicanos y otra que argumenta, desde mi punto de vista de forma maniquea, que la Ley no se consulta, se aplica y por tanto llama a no salir ese día y ha hecho todo lo posible por desestimular el ejercicio.

Al respecto quiero expresar algunas de las razones por las cuales yo sí saldré el primero de agosto a emitir mi opinión:

  1. Es un derecho ciudadano consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el Art. 35, fracción VIII.

  2. Soy un convencido de que el camino para cambiar nuestra realidad cotidiana es la participación ciudadana y de acuerdo con la Ley de Consulta Popular en su Artículo 4, la consulta popular es el instrumento de participación por el cual los ciudadanos, a través de la emisión del voto libre, secreto, directo, personal e intransferible, toman parte de las decisiones de los poderes públicos respecto de uno o varios temas de trascendencia nacional o regional competencia de la Federación.

  3. El solo hecho de salir a participar en la consulta popular modificará tarde que temprano el ejercicio y control del poder político. Y además, proporciona una ventana de expresión ciudadana para que la gente pueda dar a conocer de manera directa su opinión en asuntos de carácter público.

  4. México ha sido sistemáticamente saqueado por actores políticos ligados a lo que en la calle se conoce como el PRIAN, y es importante que se esclarezca su papel en la tragicomedia que llevó a mi país a las ruinas que hoy poco a poco se están reconstruyendo por la 4T para dejar un mejor lugar para los que vienen atrás de nosotros, en otras palabras, esos actores políticos deben dar cuenta, al menos de manera histórica y política de los atracos y crímenes de lesa humanidad que cometieron.

  5. Sé que los conservadores y beneficiarios de las acciones que hoy se pretenden esclarecer harán todo por desalentar la participación y promover que nadie acuda a votar el 1 de agosto, buscando arrancar el derecho ciudadano que tenemos de opinar e intervenir en la toma de decisiones públicas y sobre todo de obligar a que los tomadores de decisiones pongan en el centro de esas decisiones a las personas y a sus derechos y no a sus intereses o al dinero. Y no, no les podemos permitir que se salgan con la suya.

Te invito a que sigamos haciendo historia y que el primero de agosto construyas un mejor México para tus hijos y nietos, sólo necesitas salir este domingo, llevar tu credencial de elector, acudir a la casilla donde votaste la última vez y ejercer tu derecho.

Por: Benjamín Carrera

El próximo primero de agosto se llevará a cabo una inédita jornada democrática que rescata una de las más importantes herramientas de la participación ciudadana: la consulta popular. Por primera vez en la historia de nuestro país se toma en cuenta la opinión de los ciudadanos, en este caso sobre lo que se conoce popularmente como “el juicio a los expresidentes”, aunque en realidad la pregunta que deberá ser respondida con un Sí o un No pretende que la ciudadanía muestre su aprobación o rechazo a que, con apego al marco legal, sean llevadas acciones para el esclarecimiento de decisiones políticas tomadas en el pasado.

Como era de esperarse, surgieron dos posturas encontradas sobre el tema, una que promueve la participación masiva de los mexicanos y otra que argumenta, desde mi punto de vista de forma maniquea, que la Ley no se consulta, se aplica y por tanto llama a no salir ese día y ha hecho todo lo posible por desestimular el ejercicio.

Al respecto quiero expresar algunas de las razones por las cuales yo sí saldré el primero de agosto a emitir mi opinión:

  1. Es un derecho ciudadano consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el Art. 35, fracción VIII.

  2. Soy un convencido de que el camino para cambiar nuestra realidad cotidiana es la participación ciudadana y de acuerdo con la Ley de Consulta Popular en su Artículo 4, la consulta popular es el instrumento de participación por el cual los ciudadanos, a través de la emisión del voto libre, secreto, directo, personal e intransferible, toman parte de las decisiones de los poderes públicos respecto de uno o varios temas de trascendencia nacional o regional competencia de la Federación.

  3. El solo hecho de salir a participar en la consulta popular modificará tarde que temprano el ejercicio y control del poder político. Y además, proporciona una ventana de expresión ciudadana para que la gente pueda dar a conocer de manera directa su opinión en asuntos de carácter público.

  4. México ha sido sistemáticamente saqueado por actores políticos ligados a lo que en la calle se conoce como el PRIAN, y es importante que se esclarezca su papel en la tragicomedia que llevó a mi país a las ruinas que hoy poco a poco se están reconstruyendo por la 4T para dejar un mejor lugar para los que vienen atrás de nosotros, en otras palabras, esos actores políticos deben dar cuenta, al menos de manera histórica y política de los atracos y crímenes de lesa humanidad que cometieron.

  5. Sé que los conservadores y beneficiarios de las acciones que hoy se pretenden esclarecer harán todo por desalentar la participación y promover que nadie acuda a votar el 1 de agosto, buscando arrancar el derecho ciudadano que tenemos de opinar e intervenir en la toma de decisiones públicas y sobre todo de obligar a que los tomadores de decisiones pongan en el centro de esas decisiones a las personas y a sus derechos y no a sus intereses o al dinero. Y no, no les podemos permitir que se salgan con la suya.

Te invito a que sigamos haciendo historia y que el primero de agosto construyas un mejor México para tus hijos y nietos, sólo necesitas salir este domingo, llevar tu credencial de elector, acudir a la casilla donde votaste la última vez y ejercer tu derecho.

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