/ domingo 9 de junio de 2024

Desde la curul 120 | La necesidad de reinventarnos, por México 

Ángeles Gutiérrez Valdez

Diputada federal

Distrito 09 Chihuahua


Este pasado 2 de junio fue la elección más violenta e inequitativa de la historia moderna: con presencia del crimen organizado, un uso descarado del presupuesto público, campaña adelantada, falta de neutralidad de las autoridades y la injerencia ilegal del presidente.

La habilidad comunicacional del presidente López, logró desviar magistralmente la atención del fracaso de su gobierno en casi todos los ramos (corrupción, seguridad, energía, economía, salud, deporte, educación, medio ambiente, relaciones exteriores, cultura), culpando a gobiernos anteriores y haciéndolo irrelevante para el ciudadano, hipnotizado por el carisma populachero y por los invencibles programas sociales (necesarios y útiles, pero usados electoralmente) a más de 30 millones de electores: casi 2.5 billones de pesos en cinco años.

La derrota fue nuestra, de quienes advertimos infructuosamente sobre el talante autoritarismo de dicho proyecto. Como oposición no logramos capitalizar la incapacidad, negligencia, abusos y excesos del gobierno de López Obrador, y como resultado fuimos contrapeso honesto, firme pero no escuchado, la verdad fue opacada por la maquinaria de adoctrinamiento del líder oficialista, incluso para muchos inconformes con la administración actual.

Permitimos que en México se votara por la continuidad de un gobierno que incrementó en un 150% el número de personas sin acceso a servicios de salud. Se votó por consolidar la militarización de nuestros cuerpos de seguridad y por un ejército encargado de tareas que deben ser exclusivas para civiles; se votó por proyectos de infraestructura inviables y opacos, y por la devastación inmisericorde del medio ambiente. Señalamos con contundencia el enorme cúmulo de escándalos de corrupción del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, escándalos que llegaron hasta el seno de su familia. ¡Pero para los mexicanos no fue suficiente!


En fin, perdimos. Pero nos sentimos orgullosos de haber dado la batalla democrática con todas nuestras fuerzas y compromiso con México. Ojalá nos mantengamos unidos y en pie, sin claudicar ni retroceder. México necesita de todos nosotros más que nunca. No olvidemos que nuestro deber es permanente, que no es lucha de un día, sino brega de eternidad, en palabras de Manuel Gómez Morín.

Sabemos que necesitamos reinventarnos totalmente, abandonar el oportunismo efímero de unos cuantos y construir una oferta encabezada por la ciudadanía. El reto es inmenso. La democracia mexicana está urgida de una oposición moderna, joven, fuerte, crítica y propositiva que pueda equilibrar el poder y ofrecer verdaderas soluciones a los problemas del país.

La elección del 2 de junio dejó en claro que perdimos nosotros, los de la oposición, pero lamentablemente, también perdió México.


Licenciada en Educación. Diputada federal

comunicacionmagv@gmail.com


Ángeles Gutiérrez Valdez

Diputada federal

Distrito 09 Chihuahua


Este pasado 2 de junio fue la elección más violenta e inequitativa de la historia moderna: con presencia del crimen organizado, un uso descarado del presupuesto público, campaña adelantada, falta de neutralidad de las autoridades y la injerencia ilegal del presidente.

La habilidad comunicacional del presidente López, logró desviar magistralmente la atención del fracaso de su gobierno en casi todos los ramos (corrupción, seguridad, energía, economía, salud, deporte, educación, medio ambiente, relaciones exteriores, cultura), culpando a gobiernos anteriores y haciéndolo irrelevante para el ciudadano, hipnotizado por el carisma populachero y por los invencibles programas sociales (necesarios y útiles, pero usados electoralmente) a más de 30 millones de electores: casi 2.5 billones de pesos en cinco años.

La derrota fue nuestra, de quienes advertimos infructuosamente sobre el talante autoritarismo de dicho proyecto. Como oposición no logramos capitalizar la incapacidad, negligencia, abusos y excesos del gobierno de López Obrador, y como resultado fuimos contrapeso honesto, firme pero no escuchado, la verdad fue opacada por la maquinaria de adoctrinamiento del líder oficialista, incluso para muchos inconformes con la administración actual.

Permitimos que en México se votara por la continuidad de un gobierno que incrementó en un 150% el número de personas sin acceso a servicios de salud. Se votó por consolidar la militarización de nuestros cuerpos de seguridad y por un ejército encargado de tareas que deben ser exclusivas para civiles; se votó por proyectos de infraestructura inviables y opacos, y por la devastación inmisericorde del medio ambiente. Señalamos con contundencia el enorme cúmulo de escándalos de corrupción del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, escándalos que llegaron hasta el seno de su familia. ¡Pero para los mexicanos no fue suficiente!


En fin, perdimos. Pero nos sentimos orgullosos de haber dado la batalla democrática con todas nuestras fuerzas y compromiso con México. Ojalá nos mantengamos unidos y en pie, sin claudicar ni retroceder. México necesita de todos nosotros más que nunca. No olvidemos que nuestro deber es permanente, que no es lucha de un día, sino brega de eternidad, en palabras de Manuel Gómez Morín.

Sabemos que necesitamos reinventarnos totalmente, abandonar el oportunismo efímero de unos cuantos y construir una oferta encabezada por la ciudadanía. El reto es inmenso. La democracia mexicana está urgida de una oposición moderna, joven, fuerte, crítica y propositiva que pueda equilibrar el poder y ofrecer verdaderas soluciones a los problemas del país.

La elección del 2 de junio dejó en claro que perdimos nosotros, los de la oposición, pero lamentablemente, también perdió México.


Licenciada en Educación. Diputada federal

comunicacionmagv@gmail.com