Desde que la reforma electoral plagiada de Argentina no pasó, se rumoraban distintos escenarios políticos en la entidad en el contexto electoral.
En verano se hablaba de que el Plan B del gobernador era el panista más morenista o el morenista más panista: Víctor Quintana.
Sin embargo, al interior de Morena las cosas no le resultaron, pues no lo recibieron con los brazos abiertos como él suponía.
Al parecer se ha consolidado la construcción de un Plan C rumbo a la sucesión del gobernador y para sorpresa de muchos no será un panista, será nada más y nada menos que (según se rumora) Juan Carlos Loera de la Rosa, el heredero de la tradición de Quintana y de su tío el famoso Pichuy.
¿Por qué se rumora esto?
Juan Carlos Loera parece haber copiado el discurso del gobernador contra la puntera en la elección interna del PAN.
Muy cómodo se le ve hablando de amparos, corrupción y complicidad en el ojo ajeno, mientras el gobernador calla y recibe adelantos de participaciones federales y el prejidente ha cesado los ataques contra él o Madero.
El sueño de Corral es similar al de Marcelo de los Santos, aquel gobernador panista potosino que apoyó a su rival priista en vez de a su compañero de partido y le entregó el gobierno al PRI en 2009.
Todo con la complicidad de Marcelino Gómez Brenes y Martín Chaparro, quienes ya se ven con hueso en el gobierno de Loera. Corral ya se les metió hasta la cocina a los de Morena… y causalmente nadie dice nada.
ULTIMALETRA
El silencio en Morena es muy revelador. Quizá producto de la confusión y desconfianza que produce Loera