En el estado de Chihuahua conviven diversas culturas desde la llegada del ser humano al continente americano. Las vastas llanuras y la Sierra Tarahumara han representado un amparo y un hogar para muchos grupos humanos a lo largo de los siglos. Actualmente, en este territorio cuatro etnias originarias, rarámuri, huarijó, tepehuán y pima, conviven con mestizos y pueblos indígenas de diversas partes de México. Pero en el estado también quedan vestigios y memoria de muchos pueblos antiguos que desaparecieron incluso antes de la invasión europea, como los misteriosos cocoyome o kokoyome, que habitaron en lo profundo de las montañas y de los cuales se dice que practicaban el canibalismo.
La cultura Cocoyome fue una sociedad aridoamericana que floreció desde alrededor del 1100 a. C. hasta su colapso aproximado en el año 500 d. C, en lo que ahora son los municipios de Guachochi, Guadalupe y Calvo, Guerrero y Urique, en el estado de Chihuahua.
Actualmente es posible encontrar sitios arqueológicos que contienen artefactos de esta cultura en la comunidad turística Kokoyome, famosa por sus espectaculares paisajes. Estos vestigios nos hablan de un pueblo que habitaba los barrancos inexpugnables y las cuevas de la serranía.
Los Cocoyomes, hoy desaparecidos, eran una parte de la rica historia cultural de Chihuahua. Y el recuerdo de su existencia quedó grabada en muchos relatos compartidos por los rarámuri hasta la actualidad, así como en las huellas arqueológicas que quedaron dispersas en el agreste paisaje de la Sierra Madre Occidental.
Los cocoyome son una muestra de la complejidad y diversidad de las sociedades originarias en la región. Para los investigadores actuales, el legado cocoyome permite comprender mejor las interacciones culturales y los cambios que ocurrieron en el pasado milenario de Chihuahua.
Los rarámuri vs los kokoyome caníbales
Desgraciadamente, sabemos muy poco sobre los cocoyome. Y la fuente más común es la tradición oral popular y las leyendas. En ellas se cuenta que los cocoyome entraron en conflicto con los rarámuri, cuanto estos últimos llegaron a las zonas altas de la Sierra, tras abandonar las planicies.
Entonces, de acuerdo a esta leyenda, los cocoyome asaltaban los poblados rarámuri robando niños pequeños para comérselos. Ante lo cual, los rarámuri decidieron hacerle guerra a los antiguos pobladores de la Sierra, hasta acabar con ellos.
Lo que es comúnmente aceptado, es que la llegada de los rarámuri a sus territorios tuvo que ver con el colapso de la cultura cocoyome. Ya sea porque de verdad hubo conflicto entre ellos, o porque se asimilaron, o por una combinación de ambas.
El ampliar el conocimiento sobre las culturas que han habitado la región abre la puerta a explorar la conexión entre los Cocoyomes y los tarahumaras, particularmente los rarámuri, cuya presencia fue un factor crucial en el declive de la Cultura Cocoyome. Los rarámuri son conocidos por su rica herencia cultural y su habilidad para adaptarse a la vida en las montañas del oeste de Chihuahua, una región impresionante y escarpada que ha sido su hogar durante siglos.
La Sierra Tarahumara es famosa por su biodiversidad, paisajes impresionantes y el estilo de vida tradicional de sus habitantes. Profundizar en el conocimiento histórico de los cocoyome apunta a la importancia de comprender la dinámica entre las distintas etnias y culturas en la región, así como la influencia de la Sierra Tarahumara en la evolución de estas sociedades a lo largo del tiempo.
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