El futbol siempre da revancha. Alfonso Blanco bien sabe de esto.“A veces tarda un poco, a veces tarda más o sucede en un mismopartido”, reflexiona en exclusiva para ESTO, alguien que estállamado a ser protagonista de la gran final de Concachampions2017.
El arquero de los Tuzos, casi sin pretenderlo, está bajo losreflectores. Hace una semana, en Monterrey, pasó de villano (luegode equivocarse en el gol de Tigres) a héroe, atajando un penal quevalió el empate a un gol, que ahora tiene a los hidalguenses conligera ventaja, en esa carrera por el título
Respaldado por directiva, cuerpo técnico y compañeros, esteoriginario de Tamiahua, Veracruz, se volverá a poner bajo los trespostes, con el Mundial de Clubes en mente. “Estoy muy tranquilo,relajado”, dice en tono de confidencia al reportero, cuando posafrente a la lente.
Nueve años después de perder una final de Concachampionssiendo jugador del Cruz Azul, la oportunidad de revancha pero conlos Tuzos. “Es una gran responsabilidad estar en la cancha,compartir esta tarea con un compañero como el ‘Conejo’ Pérez;sin embargo, lo tomo con mucha seriedad y convencido de sacaradelante las cosas y ayudar al plantel a conseguir el objetivo”,afirma, con apenas tiempo de posar y repartir autógrafos.