Bañarse es una actividad que se hace principalmente con la intención de eliminar gérmenes que se adhieren a nuestra piel, también erradica malos olores y ayuda a sentirse más relajado, sobre todo después de estar en ambientes en los que hay muchas personas como un salón de clases o una oficina.
El horario destinado para esta actividad está relacionado con el ritmo de vida y la temporada del año, ya que hay épocas muy frías donde es mejor ducharse en la tarde, pero cuando los días son cálidos hay quienes lo hacen más de una vez. Ante este escenario, lo expertos han hecho diferentes recomendaciones para elegir un espacio.
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La discusión parte sobre si es mejor hacerlo en la mañana o en la noche, comentan que a simple vista podría tener el mismo efecto, pues el objetivo de estar limpio se alcanza de todas formas, sin embargo, hay otras variables que ocurren en el cuerpo humano que representan beneficios que incluso impactan en la salud mental.
VENTAJAS DE BAÑARSE EN LA MAÑANA
Bañarse en la mañana estimula el sistema nervioso, lo que ayuda a empezar las tareas matutinas con más energía, en especial para las personas a las que les cuesta despertarse, así lo detalló la especialista en descanso, la Janet K. Kennedy, para un artículo
publicado para el New York Times.
Ella indicó que esta práctica es mejor si la temperatura del agua es un poco baja, porque el sentido de alerta se activa más rápido, aunque, advirtió que no debe estar muy fría, puesto que el organismo elevará su calor de manera innecesaria, lo que resultaría contraproducente para la meta que se quiere conseguir.
Kennedy añadió que mientras la gente duerme, genera suciedad ocasionada por el sudor, las sábanas, o incluso por mantener relaciones sexuales, si alguien no se asea antes de salir o iniciar sus tareas, tendrá varios gérmenes. En su postura, coincidieron la mayoría de investigadores, pero un número importante optó por lo contrario.
VENTAJAS DE BAÑARSE POR LA NOCHE
En el informe se explicó que antes de dormir, las personas deben entrar en un estado de relajación, luego de haber estado expuestos a los cambios mentales, físicos y conductuales que se dan a diario. Mientras el estrés se libera, el cuerpo comienza a enfriarse, si alguien se baña antes ir a la cama, ayudará a que se efectúe este proceso.
En consecuencia, el sueño será placentero y se obtendrá un descanso más profundo. Se comentó que por esta razón gran parte de los padres suelen duchar a sus hijos antes de que se acuesten, una costumbre que se ha hecho por muchos años y funciona.
A la vez que baja la tensión muscular, la psicóloga de Harvard Shelley Carson, precisó que se reducen los niveles de cortisol en el cerebro, una sustancia que se encarga de provocar ansiedad, y al disminuirla se proporcionan horas tranquilas de reposo.
Nota publicada en El Sol de Puebla
