Chihuahua es un estado sumamente rico en historia, por lo que usualmente hay datos que quizás no conozcas sobre él, como por ejemplo, ¿sabías que el kiosco que se encuentra en la Plaza de Armas de Chihuahua capital fue traído desde Francia? Así es, tanto esta construcción, como las esfinges y estatuas que se encuentran en la Plaza de Armas fueron diseñadas y creadas en aquel país a finales del siglo XIX.
Según la página del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la administración del exgobernador de Chihuahua, Miguel Ahumada, entre los años 1892 y 1903, se decidió traer estas estatuas y mobiliario para embellecer las plazas principales de la ciudad de Chihuahua.
Kiosco de Chihuahua capital fue creado hace más de 100 años en Francia
Tanto el kiosco como las estatuas fueron realizadas por la fundidora de arte francesa de Val d’Osne, la cual fue creada en el año de 1836 por Jean-Pierre Victor André y su principal actividad era hacer mobiliario urbano y de hierro fundido decorativo.
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A pesar de ser de otro país, se volvió muy famosa a nivel internacional, pues por lo bello de sus obras, gobiernos de otras ciudades, estados y países los contactaban para poder hacer este tipo de piezas.
Quienes buscaran embellecer su territorio con las piezas o mobiliario de Val d’Osne, tenían oportunidad de elegir todo, desde la forma que tendría, el tamaño de las esculturas que lo conformarían y si llevaban algún tipo de iluminación o no, por lo que pese a que fueron hechos por la fundidora francesa, el kiosco y las esculturas que se encuentran en el centro de la ciudad fueron diseñadas al gusto del entonces gobernador Miguel Ahumada.
El kiosco tiene una base octagonal hecha de cantera y tiene dos escalinatas, además de columnas y ornamentos de hierro colado, además está “abrigado por una estructura de hierro, cubierta de madera, con detalles de hierro que sostienen 136 vitrales”.
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Sólo Chihuahua y Guadalajara tienen este tipo de kioscos y esculturas en México
Esta pieza es igual al kiosco que se encuentra en la Plaza Principal de Manaos en Brasil, sin embargo, el que tenemos en el estado es aproximadamente dos metros más grande; pero eso no es todo, sino que en México sólo existen dos de este tipo, uno se encuentra en Guadalajara y otro en Chihuahua.
Por otra parte, las estatuas que se encuentran ubicadas en la Plaza de Armas, hacen alusión a las cuatro estaciones del año (primavera, verano, otoño e invierno), aunque hay quienes piensan que se trata de formas simbólicas que representan las principales actividades económicas de la entidad.
Labores de mantenimiento en kiosco y esculturas sólo pueden hacerse por parte de expertos del INAH
Tanto el kiosco, como las esculturas y las esfinges que se encuentran en el centro de la ciudad, son patrimonio histórico, por lo que son protegidas por el INAH, e incluso, es por eso mismo que sólo expertos de esa institución pueden realizar labores de restauración y mantenimiento en las piezas.
De hecho, en noviembre del 2013 fue la última ocasión, según la página del INAH, en la que le dieron mantenimiento al kiosco y durante las labores se realizaron algunos hallazgos por parte del restaurador a cargo, que fue Ezequiel Romero Chávez.
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Uno de los principales hallazgos fue que se encontró la firma original de la fundidora que lo fabricó, es decir, Val d’Osne, además, se descubrió un praimer de color naranja como recubrimiento del hierro, éste, tenía contenido de plomo, por lo que se tomaron las medidas necesarias para que los trabajadores no resultaran envenenados.
Las intensas labores de mantenimiento duraron alrededor de tres semanas, que fueron más que suficientes para recuperar el esplendor y belleza que caracteriza a este kiosco que cuenta con más de 100 años de existencia.
