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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) emitieron una alerta sanitaria por la presencia de la “Fiebre Maculosa de las Montañas Rocosas”, mejor conocida como Rickettsia del tipo Fiebre Manchada, que se ha presentado en varias entidades al norte de México, entre las que se encuentra Chihuahua.
De acuerdo con datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmitidas por Vector, de enero a noviembre de 2023, el estado de Chihuahua acumula 89 casos de Fiebre Manchada, mientras que en 2022, se registraron 103 casos en la entidad.
La estadística muestra que hasta noviembre de 2023, se habian detectado 213 casos de fiebre manchada en todo el país, y las entidades que reportan más casos de esta enfermedad, además de Chihuahua son:
Baja California, con 84 casos en 2023, y 61 en 2022.
El estado de Coahuila, con 30 casos en 2023 y 20 en 2022; Nuevo León, con 73 en 2023, y 35 en 2022; Sonora con 62 casos en 2023, mientras que en 2022 reportó 110.
Hasta noviembre, Durango reportó dos casos y Yucatán, uno.
Por otra parte, la alerta de los CDC, fue emitida después de que cinco estadounidenses residentes de California (cuatro de éstos, menores de edad) viajaron a Tecate, México, y se contagiaron con la enfermedad.
Los CDC informaron que la fiebre maculosa, "se encuentra en áreas urbanas de varios estados del norte de México", entre los que se incluye Chihuahua, Baja California, Sonora, Coahuila y Nuevo León.
De acuerdo con la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública para la Vigilancia de las Rickettsiosis, a partir de los brotes de Rickettsiosis durante 2009 en Baja California y en 2012 en Coahuila, se incrementó la vigilancia epidemiológica en México.
Actualmente, el laboratorio de Leptospirosis y Rickettsiosis del InDRE como Laboratorio Nacional de Referencia es el órgano rector de la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública para la vigilancia de las Rickettsiosis y señala que el cuadro clínico se caracteriza por la presencia inicial de fiebre y mialgias.
Además, las personas presentan cefalea y escalofríos: posteriormente suelen presentar alteraciones gastrointestinales como vómito, diarrea, náuseas y dolor abdominal.
Entre el tercer y el quinto, aparece la erupcion "maculo-papulosa" en extremidades o tronco, y ésta se propaga rápidamente a otras partes del cuerpo.
La Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, señala "dependiendo de la patogenicidad de la cepa y de las condiciones inmunológicas del paciente", en una etapa final, las personas pueden presentar alteraciones neurológicas, entre las más comunes delirio, parálisis y convulsiones, que suelen tener provocar en decesos.
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La Red detalla que pese a tratarse de una enfermedad conocida, la infección se empieza a presentar en zonas geográficas en las que no se contaba con registros, pese a lo cual se sospecha que existen casos no informados, debido a que los síntomas son inespecíficos.
Cabe señalar, que el principal factor de riesgo asociado con la ocurrencia de casos graves o fallecimientos, es la detección tardía, y por lo tanto, la correcta administración del tratamiento llamado "antibioticoterapia".
