De acuerdo al Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, el número de donadores de sangre en el estado de Chihuahua, aumentó 30 por ciento entre los primeros cinco meses de 2020 y el mismo lapso de 2021, al pasar de 6 mil 842 a 5 mil 175, respectivamente.
Durante todo el 2020, se registró una disminución del 49 por ciento respecto a 2019, pues pasó de 13,967 a sólo 9 mil 354 donadores, debido a la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, los requisitos para donar sangre son ser mayor de 18 años; no haber estado enfermo de gripe, tos, diarrea o infección intestinal en los últimos 14 días; no haber tomado medicamentos durante los últimos 7 días, ni aspirinas durante los últimos 3 días; no haber sido operado en los últimos seis meses; no haber consumido alimentos con grasas durante las últimas 24 horas antes de este proceso.
Además es necesario no haber consumido bebidas alcohólicas durante las últimas 72 horas previas a la donación; no haber estado en tratamiento de endodoncia, acupuntura, o haberse practicado algún tatuaje o perforación en los últimos 12 meses y no haber realizado prácticas sexuales de riesgo o uso de drogas de cualquier tipo, ni padecer aftas, fuego labial, o síntomas de alergia. Además, el donante deberá presentarse en ayuno por un mínimo de seis horas y un máximo de ocho.
De acuerdo a la Secretaría de Salud Federal, una persona que acude como voluntario, pasa a revisión médica para realizar historia clínica, y se pide ser honesto en las respuestas, ya que de eso dependerá la seguridad de la sangre.
Es necesario permitir que el médico practique una revisión general para valorar si la persona es candidata a donar. Si no hay contraindicaciones, comienza la donación (extracción de sangre) que durará alrededor de 10 a 15 minutos.
Una vez que ha concluido la donación, la persona debe reposar y tomar el refrigerio que en el lugar se le proporcione
La SS, ha lanzado diversas campañas en las que se expone que la donación de sangre de manera voluntaria se hace por solidaridad, altruismo, generosidad, y se hace conciencia en las personas, ya que todos en algún momento podemos necesitar sangre, ya sea para sí mismos o para algún familiar, por lo que se llama a la empatía.
Además, una persona que es donadora, regenera su sangre, pues el organismo detecta que se está donando, inmediatamente pone en marcha un complejo mecanismo que “fabrica” sangre nueva.