La generación “Generación Y” (nacidos entre 1980 y 1995), también conocida como la generación de los millennials, reportó un aumento de 57 por ciento en consultas por padecimientos relacionados al trastorno de ansiedad en el sector público, pues de 7 mil 010 otorgadas en 2015, la cifra se elevó a 11 mil 060 en 2021 de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud Federal.
La estadística refiere que en 2021, las más de 11 mil personas de entre 27 y 42 años que fueron consultadas, acudieron por primera vez, refiriendo sintomatología que se relacionó con un alto nivel de estrés y ansiedad.
En Chihuahua, la población de 27 a 42 años, asciende a 415 mil de acuerdo al último Censo de Población del Inegi en 2020, de la cual 11 mil 060 personas fueron a consulta refiriendo úlceras, gastritis, colitis, y duodenitis, así como problemas de visión y cefalea crónica, aunado a dificultad para dormir y trastornos alimentarios.
Por padecimiento, durante 2021 se atendieron por primera vez 5 mil 490 millenials por úlceras, gastritis y colitis. Además, 3 mil 390 acudieron por hipertensión y 2,180 por problemas de visión, y cefalea crónica.
En suma, estas enfermedades representaron 11 mil 060 atenciones a pacientes por primera vez, y en el 78.2 por ciento de los casos, se asoció y clasificó como co-padecimiento directo a la ansiedad generalizada, (8 mil 648) mientras que el resto fue “causa secundaria o adjunta”
Condiciones de trabajo, vida personal y uso excesivo de tecnología
La Maestra en Psicología Analítica y Trastornos Psicosociales, Magdalena Cardona, explicó que son varios los factores por lo que los millenials presentan mayor preocupación ante diferentes situaciones, convirtiéndose en un problema de salud física y/o mental, entre estas las condiciones laborables, las relaciones personales y el constante contacto con la tecnología.
Ejemplificó que en sus consultas, de cada diez personas que pertenecen a la generación de millenials, cuatro dicen sentirse desmotivados en su trabajo, y los motivos se centran en la sensación de no crecer laboralmente independiente del tipo de trabajo.
Además, el considerar que ganan muy poco respecto a las responsabilidades que tienen, es otro factor que los lleva a sentirse inconformes y ansiosos.
La constante conexión digital es otro motivo que señalan por una parte como forma de relacionarse la mayor parte del tiempo pero también como detonante de estrés.
"El hecho de no tener el celular a la mano, no responder un mensaje o llamada, por ejemplo, de su pareja, llega a provocarles un estado de ansiedad constante que aumenta conforme transcurre el día y esto empieza a provocar falta de sueño, pues por las noches, se dedican a compensar de alguna forma esa desconexión que tuvieron".
La entrevistada agregó que pese a ser la primera generación que comenzó a considerar su salud como una condición a resolver, esto llega a provocarles mas ansiedad, "temen perder su salud, luego a su pareja o su empleo aun cuando no estén contentos del todo, siempre su estado es de constante zozobra".
Identificar y buscar ayuda
Algunas señales para evitar llegar a un grado extremo en el que se vea comprometida tanto a nivel físico como psicológico, son sentirse nervioso o temeroso siempre o gran parte del día.
La sensación de desanimo, tristeza, "vacío" persistente, sentimientos de desesperanza o pesimismo también son frecuentes ademas de dolores de cabeza, nuca, espalda y ojos.
Además, la persona puede presentar irritabilidad, sentimientos de culpa, nulidad, falta de esperanza, fatiga o disminución de energía, dificultad para dormir o dormir en exceso, pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades, moverse o hablar más despacio.
Otros síntomas son dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones cambios en el apetito o de peso. Ante estas y otras manifestaciones de cambio es necesario buscar ayuda profesional.