La nueva industrialización de Chihuahua.
La Cámara Junior, llamada así porque afiliaba a jóvenes empresarios de menos de 40 años, fue fundada en San Luis Misuri, en 1915. Para 1943, el empresario Jesús Sotelo, Caballero de Colón y ex presidente del Club Rotario, impulsó la conformación de este espacio para el desarrollo de nuevas vocaciones empresariales con objetivos de beneficencia social. Rezaban un Credo que decía: “el gran tesoro de la tierra reside en la personalidad humana.”
De acuerdo con el socio y cronista de la Cámara, Alfonso Sotelo Domínguez (qepd), la Junior era parte de la clase empresarial emergente del Chihuahua de los años 40 que empezaba a reindustrializarse. La Cámara se desarrolló al ritmo de la modernización económica del país que duró cerca de treinta años. Paralelamente, los socios se desenvolvieron como ejecutivos o empresarios de las nuevas industrias.
La formación en la asistencia social.
Una de las características de la mística Junior fue el esfuerzo para promover el voluntariado y la solidaridad entre los chihuahuenses. Era común entre los socios, llevar a toda su familia a visitar viviendas en colonias humildes en la periferia de la ciudad. Llevaban despensas, ayudaban en el arreglo de las moradas e incluso, hubo ocasiones en que hicieron las zanjas para preparar la instalación de la tubería de agua. Medían y pesaban a los niños y, sobre todo, llevaban latas de leche a quien hacía falta para nutrirse de manera adecuada. El Juramento Junior decía: “si los hombres son mis hermanos, los niños son mis hijos y los ancianos son mis padres”.
La Cámara promovió varios proyectos solidarios, entre ellos la organización de un jardín de niños para familias humildes, localizado en el cerro Santa Rosa. Igualmente, desplegaron, en alianza con las autoridades, campañas para el ahorro de agua entre los ciudadanos. Recurrían al contacto directo con los peatones y guiadores en las calles de Chihuahua para lograr su concientización y entregaban engomados alusivos. Durante varios años, de manera honoraria, algunos socios coordinaron con éxito los torneos de la Asociación de Basquetbol Municipal y también fueron asiduos promotores de la Cruz Roja.
La CANACINTRA y El Heraldo de Chihuahua.
Por tres décadas, miembros y dirigentes de la Cámara Jr., mantuvieron una relación cercana con la CANACINTRA. Gilberto Terán Arévalo o José Luis Camacho, fueron gerentes del gremio industrial, al tiempo que eran líderes del club de servicio. Por otra parte, Fernando Rubio, Ramiro Alvídrez y Arnulfo Solís, presidieron la Cámara de la Industria e igualmente animaron la Cámara Jr.
Destaca la trayectoria de Fernando Rubio Domínguez, por haber sido presidente nacional y representante de México en Japón: además, logró para Chihuahua la sede de una convención a nivel de toda la República. Otra de las obras de Fernando Rubio fueron Las Bodegas de los Pobres, que eran bancos de alimentos gratuitos, con productos traídos desde Estados Unidos.
El programa de alimentación de leche, llamado “Dr. José Reta Ponce fue, por muchos años, el centro de la acción de la Junior; para lo cual recurrían a la donación personal, a la gestión ante las autoridades y, muy especialmente, a la organización de maratones de radio (radiotones). El Heraldo de Chihuahua y otros medios radiofónicos, eran aliados cada año en la colecta. Podría decirse que eran socios en la promoción voluntaria de recursos. Entre otros periodistas de entonces, recordamos a Mario Gómez Camacho, Guillermo Asúnsolo, Octavio Sandoval, Benjamín Tena Antillón y César de la Rosa.
La fuerza de 18 Radiotones.
La invitación de artistas populares les dio presencia en medios sociales. La fuerza caritativa de las estrellas solía atraer grandes ganancias, eran miles de donaciones en pequeñas cantidades. El antiguo gimnasio Rodrigo M. Quevedo (que se ubicaba atrás de la Rectoría), sirvió de escenario a muchos de los 18 radiotones que organizaron entre los años 50 y 60. Los artistas cobraban solamente sus viáticos y el transporte, pero regalaban los honorarios de su presencia y actuación. “Era un día de fiesta en toda la ciudad”, recuerda una socia Junior.
Algunos de los artistas que visitaron Chihuahua, como parte de este programa, fueron: Rocío Banquells, Raphael, Helena Rojo, María Victoria, Xavier López “Chabelo”, Verónica Castro, León Michel, Rosy Mendoza, Héctor Lechuga, Jesús Salinas, Manuel Valdés, Juan Ferrara, Pilar Pellicer, Ariadne Walter, Nancy Cárdenas, Alonso Zamora, Socorro Avelar, Yolanda Ochoa, Rubén Zepeda, Francisco Fuentes “Madaleno” y Milton Rodríguez. En aquella época, eran los rostros y las voces preferidas del público chihuahuense y nacional.
El fin de la Cámara Jr. y nuevas organizaciones de jóvenes.
El espíritu gregario de la Cámara se vino abajo con la presentación del divo Raphael. Los socios invirtieron los recursos del Banco de Leche, pensando que obtendrían importantes ganancias con las entradas al magno concierto del cantante. En teoría aquello sería un éxito sin precedentes, pero en la práctica los chihuahuenses no acudieron al evento como se esperaba. El resultado fue la quiebra del Banco de Leche y el desconcierto temporal de los asociados.
Aunque la Cámara contaba con relevos jóvenes, a decir de uno de los socios, los programas y métodos de intervención social simplemente no se renovaron. Al respecto, uno de los últimos presidentes de la Cámara Junior, explica que el fin de esta organización, acaecido a mediados de los años 70, tuvo que ver con el cambio en la forma del desarrollo profesional de las nuevas generaciones.
Pero el espíritu Junior no se extinguió del todo. Hoy sabemos, por ejemplo, que en los 80, surgieron distintas agrupaciones de “Jóvenes empresarios”, afiliadas a diversos organismos empresariales. Luego, en los años 90, se creó el Grupo Avance; y en el siglo XXI, emergió el Grupo Norte 30 y, recientemente, la Red Empresarial apareció en escena. Estas son algunas muestras similares al ímpetu juvenil que en otros tiempos encarnó la Cámara Jr.
