Podrían ser hasta 700 los chihuahuenses defraudados por la financiera Era Capital Investment, en una situación similar a lo ocurrido con Aras Business Group, a quienes, desde principios del 2022 no se les ha entregado ni rendimientos ni parte de lo invertido en esa empresa, asimismo, acusan a los ex directivos de Era, Alejandro López Romo y Gabriel Sánchez, de estar contactando a las personas estafadas, para intentar una segunda estafa.
Pese a esta situación la Fiscalía General del Estado no ha recibido ninguna denuncia en contra de la financiera Era, pero existe la versión de que varios de los afectados sí han presentado querellas en contra de Alejandro López y Gabriel Sánchez, a quienes señalan como los principales orquestadores de dicho fraude.
Un trabajador de dicha compañía explicó que al momento de que comenzaron las inconformidades por parte de los inversionistas a quienes desde inicio del 2022 no se les había depositado ninguna de las cantidades acordadas; Era Capital contaba con cerca de 700 contratos, aunque dijo desconocer si se defraudó a la totalidad de los clientes, sin embargo, es muy probable que así haya sido, pues la mayoría de los recursos que ingresaban a la empresa, en lugar poner a trabajarlos en las diferentes herramientas financieras, se iban a una cuenta de donde presuntamente Gabriel Sánchez los sustrajo para asuntos ajenos a los interesados.
La persona, quien prefirió omitir su nombre para evitar algún tipo de represalia, detalló que Era Capital Investment contrataba asesores de ventas, pero el trabajo que desempeñaban era el de vender algunos bienes, como terrenos, casas y algunas propiedades.
Los empleados no contaban con un sueldo base y ganaban sólo por comisiones de ventas, incluso éstas eran bastante bajas, y en lugar de manejar un porcentaje sobre la venta se les daban cantidades que iban desde los mil hasta los dos mil pesos, aunado a eso, para mantener su permanencia en la empresa se les pedía que constantemente consiguieran inversionistas para Era Capital, a quienes se les ofrecían rendimientos desde los 6, 8, 10 y hasta 12 por ciento.
Una vez que comenzaron las quejas, los operadores financieros Érika Delgado y Daniel Herrera comenzaron a detectar una serie de irregularidades, por lo que encararon a los directivos Gabriel Sánchez y Alejandro López, a un sujeto de nombre Luis Torres (se presume que es un seudónimo), y a la tesorera Diana Valenzuela, quienes tenían el total control del dinero; estas personas prohibieron el acceso a Érika y Daniel y comenzaron a acusarlos a ellos de realizar malos movimientos, sin embargo, estos tres directivos terminaron por desentenderse de toda la situación.
Otro de los afectados, quien invirtió 130 mil pesos, lamentó que las autoridades permitan que ese tipo de empresas fraudulentas continúen engañando a la gente y robándoles lo que es esfuerzo de su trabajo.
El inversionista, al igual que la otra persona denunciante, pidió guardar el anonimato, pues no quiere comprometer el proceso legal que se pueda iniciar en contra de Gabriel Sánchez y la financiera Era Capital.
Detalló que en ocasiones la ex operadora financiera Érika Delgado ha mantenido comunicación con algunos de los afectados, pues aún tiene la esperanza de encontrar alguna solución a la problemática, pero los directivos no quieren dar la cara y mucho menos responder por el dinero robado.
Asimismo, ambos afectados coincidieron en que tienen conocimiento de que Gabriel Sánchez ha buscado a varios defraudados para pedirles nuevas inversiones, pues asegura que ya encontró una solución, pero que éstos tienen que invertir por lo menos el 50 por ciento de lo invertido anteriormente, pero en una nueva empresa, lo que les permitiría recuperar su anterior inversión y lograr algunos rendimientos.
De igual forma, se explicó que uno de los motivos para presentar las querellas en contra de Alejandro López y Gabriel Sánchez, y no de la empresa Era Capital Investment, se debe a que, de la cuenta de Era Capital los directivos no pudieron retirar los últimos 400 mil pesos, y se busca trabajar de alguna manera con esa cantidad, para tratar de recuperar algo de lo invertido, aunque la mayoría de los clientes ya perdieron la esperanza.
