Como un joven trabajador, que tenía su propia tortillería y luchaba por salir adelante al lado de su familia fue catalogado Héctor Armando Anguiano Espinosa, que el sábado pasado fue privado de la vida en una riña en las inmediaciones del Ejido Labor de Terrazas.
Así mismo su familia se mostró consternada por el fallo de liberación del agente estatal implicado. La indignación de familiares y amigos cercanos se hizo presente también en comentarios de repudio, en redes sociales que reclaman la liberación del agente que supuestamente le disparó.
Amigos del joven victimado aseguran que tras la primera riña, el hijo del policía estatal llevó a su padre a donde estaban los paseantes de los razers y estando en la caja de la pick up comenzó a disparar, según la narrativa de uno de los testigos que no fue presentado en audiencia, el oficial “disparó como si anduviera de cacería” y Héctor, como estaba descuidado no alcanzó a librar las balas. Según este testimonio el oficial disparó a las piernas y después le dio el tiro de gracia.
Cabe mencionar que aunque la Fiscalía mantiene una investigación interna en torno al agente, no podrá regresar a laborar en cuanto a que no se dictamine oficialmente sobre el caso.
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