Personal del Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios número 86, ubicado en la colonia Palestina, dieron cuenta de una serie de irregularidades, omisiones y actos de corrupción administrativos en los que presuntamente habrían incurrido varios directivos del plantel.
El caso más reciente es el de un estudiante del sexto semestre vespertino de la especialidad en Programación, que desde los primeros días del pasado mes de diciembre amenazó a sus compañeros de salón con quitarles la vida, primero a través de mensajes por WhatsApp, y más tarde con una pistola adentro del plantel.
Luego de las primeras amenazas, los padres de familia de los alumnos sostuvieron tres reuniones con el director del plantel Ricardo Rafael Ortiz Noriega y la subdirectora académica, Mireya Muñoz Sánchez, quienes les aseguraron que se tomarían cartas en el asunto, quedando suspendido el conflictivo estudiante, según el director.
Sin embargo, el 21 de febrero, el alumno volvió a presentarse a clases, generando temor entre sus compañeros, quienes al estar abandonando el plantel fueron llamados a una reunión con el director, en la cual éstos no cesaron de cuestionarle al director el porqué no había aplicado la baja administrativa al alumno desde la primera amenaza, a pesar de que -según el personal del plantel- el reglamento de la institución estipula con claridad bajo qué condiciones un alumno causa baja definitiva, entre las cuales está un comportamiento como el presentado por el estudiante que amenazó a sus compañeros.
De acuerdo con el personal denunciante, luego de varios minutos en los que el director se negó a tramitar la baja definitiva al conflictivo estudiante, los alumnos se retiraron con permiso del directivo y más tarde, ese día, se presentaron acompañados por padres de familia en la Fiscalía Zona Centro para denunciar tanto al director del plantel como al compañero que había proferido las amenazas contra el alumnado.
Según quienes acudieron el 21 de febrero a denunciar, al estar en la Fiscalía recibieron una llamada del director, quien les comunicó que la baja definitiva "ya se estaba haciendo".
ACUSAN CONTUBERNIO ENTRE DIRECTIVOS
Además del director de la institución, el personal que acudió a esta casa editora denunció también los malos manejos, tanto del actual jefe de Servicios Administrativos Jaime Alberto Carrasco González, quien –aseguran- no cuenta con un nombramiento oficial, como de Mireya Muñoz Sánchez, actual subdirectora cadémica.
En el caso de Jaime Carrasco, "él comenzó como encargado porque el director se lo pidió, pero los arreglos verbales duran sólo 6 meses porque no hay un nombramiento oficial por parte de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI)”, mencionó una parte de los denunciantes.
La remoción de Jaime Carrasco le fue solicitada al director desde 2016 debido a los maltratos y ofensas que personal del plantel sufre por parte del primero, mismos que han sido denunciados por escrito, pero ignorados por el director y la subdirectora del CETIS 86.
Entre las vejaciones denunciadas están: insultos personales, lenguaje soez, así como acciones deliberadas en perjuicio de ciertos empleados. A decir de los denunciantes, Jaime Carrasco no debería ocupar su cargo debido a que está bajo dos procesos de investigación por parte de la DGETI, uno por presuntas irregularidades cuando formó parte de una comisión dictaminadora dentro de la institución. "La normatividad de la institución es muy clara: no puedes ocupar un puesto si tienes un proceso en tu expediente, y él tiene dos procesos pendientes".
Por otra parte,según personal inconforme personal, la subdirectora Mireya Muñoz hostiga y ridiculiza al personal a voluntad, actos que si bien han sido denunciados tanto a nivel local como regional, permanecen ignorados por autoridades gubernamentales como Salomón Maloof Arzola, jefe del Departamento de Enlace Educativo de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte.
En septiembre de 2017, tras haber entregado una denuncia en el Sindicato de la Sección Octava (a la que pertenece el CETIS 86), los empleados fueron contactados por el licenciado Maloof, quien les comunicó que era necesario que entregaran todas las firmas de la denuncia para que ésta procediera.
Tras la negativa de los empleados para dar a conocer los nombres de los firmantes por miedo a represalias, éstos aseguran que el funcionario rompió relaciones con el CETIS 86, al grado de prohibirle a las secretarias de su dependencia que recibieran cualquier documentación relacionada con este centro escolar. "Del CETIS 86 no podemos recibir nada”, afirman que fue la respuesta de una secretaria la última ocasión en que quisieron dejar una denuncia escrita.
IRREGULARIDADES EN EL OTORGAMIENTO DE PLAZAS AL INTERIOR DEL PLANTEL
Otra de las faltas en que presuntamente habría incurrido el personal directivo de la escuela, fue la discrecionalidad con la que habrían sido repartidas cinco plazas vacantes en la institución. El 9 de diciembre se hizo llegar al director Ricardo Ortiz Noriega un oficio donde se le solicitaba publicase la convocatoria para 5 plazas que por entonces habían sido liberadas. En relación con los reglamentos de la institución, para este tipo de oficios se debe emitir una respuesta no más de 10 días hábiles después, lo que no ocurrió en este caso, y por lo que se interpuso una denuncia contra el director Ortiz en el órgano interno de la DGETI en el contexto nacional.
Personal del plantel denunció que actualmente tres de esas plazas ya están siendo ocupadas sin haberse publicado aún los resultados. Adicionalmente, según los denunciantes, el proceso para el otorgamiento de las plazas convella un examen de conocimientos que debe ser aplicado por un órgano externo al plantel, y en este caso fue el mismo Ing. Jaime Carrasco quien coordinó la aplicación de dicho examen de conocimientos. "Lo aplicaron ellos mismos, sin traer gente de fuera".
