José Guadalupe Barrios Núñez, dirigente de Onappafa, dijo que la meta en Chihuahua es regularizar 150 mil unidades que actualmente no están identificadas, ahora con un plan de la mano con el gobierno federal, donde se busca que los dueños paguen por el procedimiento no menos de 5 mil pesos.

“En otras ocasiones todos los (autos) japoneses y alemanes quedaban fuera y ahora va entrar todo parejo, incluyendo la carga pesada”, dijo Barrios Núñez y agregó que de los seis procesos que se han encabezado, las anteriores administraciones habían limitado el número de marcas y año que fuese el vehículo.

Dijo que a partir del 9 de junio del presente año se realizará una gira de reuniones informativas en el estado que comprenderán los municipios de Delicias, Juárez, Cuauhtémoc y Parral y se espera que la regularización de un total de 5 millones de autos arranque en agosto.

Ratificó que los dueños de autos extranjeros pueden tener la seguridad de que podrán circular con regularidad; “inclusive logramos que entren todas las marcas y modelos”.

Para iniciar los procesos de regularización se deberá llenar una forma en la cual se escriban los datos generales de la persona, del vehículo, así como cuántas personas dependen del propietario.

En la próxima gira por Chihuahua se espera la asistencia del líder nacional de Onappafa, José Guadalupe Barrios Núñez y el presidente del Frente de la Cuarta Transformación en México, Elías Miguel Moreno Brizuela, uno de los brazos derechos de AMLO y promotor de la regularización.

El líder nacional recordó que tanto los senadores Miguel Ángel Navarro Quintero y Américo Villarreal Anaya, del Grupo Parlamentario Morena, presentaron el proyecto que adiciona un artículo 137 Bis 10 de la Ley Aduanera.

Dentro de la exposición de motivos se aclaró que los vehículos usados importados no regularizados son un grave problema en México, tanto en temas de seguridad como en temas de comercio formal de vehículos.

De 2005 a la fecha circulan unos 7 millones de automóviles procedentes de Estados Unidos, principalmente en dicho año el entonces presidente, Vicente Fox, emitió un decreto para permitir la importación de autos usados, la ampliación del decreto que regula la importación definitiva de vehículos usados hasta el 31 de enero de 2014”.

Una de las principales motivaciones que se tiene para regularizar los vehículos usados procedentes del extranjero que aún no cuentan con una regularización y permisos para su circulación en el país es la preocupación por otorgar certeza jurídica a las familias mexicanas, a su derecho de transporte, de acceso a bienes y servicios, otorgando una regularización de naturaleza social, a fin de resolver una realidad social que vive en la ilegalidad por las omisiones de las disposiciones actuales.

La Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar (Onappafa), indicó que es posible regularizar cerca de 5 millones de automóviles que en su mayoría sirven a sectores productivos.

Lo anterior no sólo representaría una legalización y una garantía de certidumbre jurídica a millones de familias, sino que también implicaría un ingreso importante para la Federación a través de los impuestos recaudados por dicha regularización.

Es de reconocer que los automóviles no dejarán de existir porque se les sancione más, o por el endurecimiento de los requisitos de regularización, sino seguirán en estado de clandestinidad, ya sea debido a que en su mayoría son productores agrícolas o son familias de pocos ingresos, por tanto constituye de cierta manera una pérdida sancionar a quien no puede pagar, debido a lo anterior resulta más efectivo buscar regularizaciones accesibles que sean pagables y mejorar la política de ingreso de vehículos.

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