Más de mil sembradoras y sembradores del programa "Sembrando Vida" lograron la creación de la tienda artesanal Onorúame, en Creel, Bocoyna, que mañana abrirá sus puertas para ofrecer productos de las regiones de Maguarichi, Bocoyna, Guazapares y Urique.
La Secretaría del Bienestar en Chihuahua, dio a conocer que será la primera tienda comunitaria en Creel, uno de los puntos más visitados por turistas locales, nacionales e internacionales, por lo que representa un gran oportunidad de ventas para productores locales.
La finalidad de este negocio, es concretar una “figura asociativa” como una empresa cooperativa, en la que también participen de igual manera jóvenes becarios quienes estarán a cargo de la comercialización de los productos.
Cabe señalar que en la tienda se ofertarán distintos artículos y productos que se generan con el esfuerzo de mil 125 sembradores de los municipios antes citados quienes han trabajado por medio del programa federal Sembrando Vida para abrirse una oportunidad de desarrollo.
Participará por parte de inventarios, una representación conformada por integrantes de las Comunidades de Aprendizaje Campesino, conocidas como CAC, con representantes de contraloría social, de honor y transparencia para la administración de su patrimonio.
La Secretaría del Bienestar informó que el gobierno federal apuesta a los productos regionales y a la inversión en programas cuyo objetivo es reconvertir el campo chihuahuense que había estado olvidado, y que por ende beneficiará a las y los agricultores, que en una gran mayoría es población indígena.
La inauguración del local ubicado en la calle Adolfo López Mateos, se efectuará este lunes, será a las 11:00 horas y permanecerán hasta las 14:00 horas en el evento en que se contará con autoridades municipales y ejidales, así como gobernadores indígenas.
Cabe recordar que el programa Sembrando Vida, tiene a la fecha casi 20 mil beneficiarios de comunidades situadas en municipios de la sierra tarahumara, a quienes se les ha entregado la oportunidad de recibir una beca para que puedan dedicarse a sembrar sus tierras.
De esta manera, las y los beneficiarios que cuentan con parcelas, han podido comenzar negocios familiares y dar empleo a otras personas, para evitar que tengan que dejar sus lugares de origen; además el programa tiene como objetivo lograr la reconstrucción del tejido social.
