El adulto mayor José Isaías Altamirano Rivas de 66 años, quien es invidente por una lesión y sobrevive junto con su esposa Irma Graciela Barrozo de 68 años, vendiendo mercancía diversa, como cacahuates, cubre orejas y novedades, en el crucero de la avenida Pacheco y Vialidad Chepe, requiere 700 pesos para unas gotas para los ojos, que aunque ya no podrá recobrar la vista, las necesita para aliviar las molestias que le produce una lesión que le causó la ceguera, y no le cubre su servicio médico por medio del INSABI.
Su esposa sufrió una fractura de cadera, lo que le ha provocado poca movilidad y trasladarse en silla de ruedas, sin embargo, la necesidad la hizo levantarse de ella, y utilizar un bastón en el que se apoya para vender cacahuates entre los autos.
Tienen su vivienda en la calle Francisco Villa número 52, de la colonia 2 de Octubre. Con teléfono (614) 705-2048.
Su trabajo con horario de 8:00 a 15 horas, ha sido realizado desde hace tres décadas de vender artículos en las calles, donde toleran frío, lluvia, sol y todo tipo de inclemencias, que agrava las molestias oculares de Don José; sin embargo, se sienten orgullosos de ser autosuficientes, y tener una fuente de ingreso que les permite cubrir sus necesidades diarias. Para llegar a su punto de venta, requieren de la ayuda de su sobrino, quien los traslada y también vende cueritos en el lugar.
Al preguntar, qué les gustaría cenar esta Nochebuena, Irma Graciela, refirió que con lo que ganan día a día, han podido comprar harina, hojas de maíz, y se han provisto de lo necesario para cocinar tamalitos. Al preguntar a Don José qué se le antojaría para celebrar, dijo con una media sonrisa, “¡la salud! Nomás con eso. Mis ojitos ya los perdí”, exclamó.
“Vendemos lo que se puede; nosotros siempre hemos trabajado y tenemos lo necesario, gracias a Dios. Lo que no tenemos ahorita es dinero, por eso trabajamos para irla pasando. Tenemos servicio del INSABI, pero como no nos dan los medicamentos –lo que le afectó más a la vista a mi esposo-. Necesitamos comprar unas gotas que cuestan 700 y feria, y nomás le duran 20 días”, comentó.
Irma mencionó que tuvieron un hijo, quien tiene sus compromisos con su familia, y que al separarse de su esposa, debe cubrir la pensión, por lo que tiene muy complicada la situación económica.
Por su parte don José, mencionó que ha tratado de gestionar la beca de 60 y más, de la Secretaría de Bienestar, pero que han sido ignorados, y no les han dado el beneficio del gobierno federal.