Lo que inició como una medida alterna luego de que Ferromex detuviera el tránsito de los trenes a fin de que los migrantes no se subieran y se trasladaran a Ciudad Juárez en ellos, el problema ha crecido, pues ahora se pudieron contabilizar por lo menos 50 carpas.
Ante las indicaciones de Ferromex y de la Guardia Nacional de no dejar acercarse a los patios de dicha empresa a los migrantes que intentan llegar a la frontera para cruzar a Estados Unidos, estas personas improvisaron un campamento que cada vez se extiende más.
Y es que, este sábado se contaron al menos cincuenta casas de campaña ubicadas en el boulevard Juan Pablo II, justo en una tienda de autoservicio que se encuentra aledañas a los patios de Ferromex.
Apoderándose del espacio para el estacionamiento, así como de los terrenos contiguos, las personas en movilidad mantienen la esperanza de poder retomar su camino a Juárez por medio de los trenes.
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Sin embargo, luego del accidente ocurrido esta semana en la que un migrante perdió sus piernas luego de ser arrollado por uno de los vagones, las autoridades han implementado la seguridad iniciando recorridos de vigilancia tanto terrestres como con drones a fin de asegurar que ninguna persona intente ingresar a la empresa y subir a los trenes.
Algunos chihuahuenses continúan acercándose al lugar para ofrecerles a los migrantes alimentos y ropa, ya que varios tienen más de quince días en la capital, lo cual ha orillado a los extranjeros a buscar otras alternativas como moverse a otra zona de la ciudad a pedir dinero o acudir a la Casa del Migrante San Agustín.
Empero, de acuerdo con los propios testimonios, ahí únicamente están dejando ingresar a las familias que llevan niños; asimismo, solo les permiten bañarse y comer y posteriormente los retiran del lugar.
Otras personas, que tienen más posibilidades, están a la espera de que sus familiares les envíen dinero para poder pagar el viaje a Juárez por medio de alguna plataforma digital de transporte, los cuales les cobran aproximadamente mil 600 pesos por persona.
Ante la situación que viven, varios han manifestado que quieren retornar a sus países de origen, pues señalan que en México las propias autoridades son las que les han impedido continuar avanzando en su trayecto.
