Alrededor de 500 personas se congregaron en la explanada del Cementerio La Colina, para participar de la Sagrada Eucaristía en la solemnidad de los Fieles Difuntos que se celebra este miércoles 2 de noviembre.
Durante su homilía, el sacerdote destacó la huella que dejaron todos y cada uno de los fieles difuntos, de quienes acudieron familiares y amigos para ofrecer en su memoria la santa misa.
Sobre el recuerdo de los que ya emprendieron el camino a la Casa del Padre, refirió que su más grande es el amor que dispersaron a lo largo de sus vidas a sus seres amados.
Así mismo, se colocaron los nombres de los fallecidos en una canasta, para interceder por su eterno descanso.
El sacerdote también se refirió a la experiencia de la pandemia, donde se mostró un aspecto de deshumanización, pero que también hizo surgir un sentido de fraternidad entre las personas y los exhortó a practicar siempre la fe cristiana.
Durante las primeras horas de este Día de Muertos, se observa una afluencia constante de los visitantes, quienes desfilan por el pabellón instalado en la entrada de La Colina con flores, cubetas, escobas y trapos de limpieza.
A lo largo del día se realizarán variadas actividades, como eo lanzamiento de globos, verbenas de celebración y un recorrido guiado con actores de la Compañía de Teatro, Chihuahua Bárbaro.