La salud mental es tan importante como la física, es por ello que cuando un sentimiento nos embriaga y dificulta la continuidad de la rutina cotidiana es necesario acudir con un especialista de la salud mental, sin embargo, en muchas ocasiones puede pasar que por falta de información u omisión de datos se dé un mal diagnóstico de algún trastorno mental.
Son los médicos psiquiatras quienes se encargan de dar un diagnóstico en torno a los trastornos mentales, y los psicólogos se dedican a brindar las herramientas necesarias para su recuperación o control de dicho trastorno. No obstante, la psicóloga Fátima Gameros Orta comenta que hay situaciones que pueden complicar los diagnósticos, como puede ser que el paciente no se sienta cómodo hasta un error en la sintomatología.
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Fátima comenta sobre el trastorno límite de personalidad (Borderline) o el trastorno bipolar, que pueden ser mal diagnosticados como depresión mayor, distimia y ansiedad generalizada, debido a la similitud de los síntomas, puesto que en todas está presente el sentimiento de la tristeza, preocupación exagerada y alteraciones anímicas.
Es común que se descarten el borderline y la bipolaridad como trastornos primarios debido a la falta de información, aunque la psicóloga menciona también que un tema importante por el que no se está diagnosticando de forma correcta a los ciudadanos es por una falta grandísima de psiquiatras, por lo que las citas pueden alargarse hasta una espera de cuatro a seis meses.
También ocurre, que las consultas con los psiquiatras particulares suelen ser demasiado caras para una persona con sueldo base de ley, “no pueden pagar una consulta de mil 500 pesos, más pagar sus medicamentos mínimo de 500 pesos” señala Fátima.
Se suelen dar malos diagnósticos debido a que muchos de estos médicos no abundan en los antecedentes patológicos de la familia, pues es de suma importancia realizar un mapeo de familiares cercanos que haya o sigan lidiando con la depresión, ansiedad, alcoholismo o adicciones, que pueden ser desde drogas alucinógenas, tabaco, cigarros electrónicos y el uso de la tecnología.
Freud menciona que la fijación oral en adultos se basa en la necesidad de tener algo en la boca como cigarrillos o comida, por ello se pueden desarrollar los trastornos alimenticios, señala Fátima que se puede ver también en las personas que verborrea mucho y que no llegan nunca a una conclusión, pueden relacionarse con experiencias difíciles de la infancia.
Es imperativo reconocer que el uso de drogas pueden tener un efecto desencadenar o agravar un trastorno mental, la psicóloga comenta que la toma de alcohol puede provocar que las personas entre con mayor facilidad a la toma de sustancias adictivas como la cocaína, cristal o marihuana, debido a que en el estado de embriaguez no se le toma mayor importancia.
