Fueron tres estudiantes de la Universidad Tecnológica de Chihuahua los que lograron construir un vehículo eléctrico desde cero, siendo ellos mismos quienes le darían forma y funcionamiento al motor, dando vida a lo que ahora es el primer vehículo construido completamente por alumnos que es utilizado en la institución.
Tras un proyecto de clases que consistía en realizar un vehículo funcional, tres alumnos fabricaron un prototipo de un vehículo eléctrico parecido a un go kart, el cual fue la sensación entre maestros, directivos y otros alumnos, por lo que para sus últimos cuatrimestres y con ayuda de la institución universitaria, volverían a construir un vehículo al que le incluyeron un diseño más de dimensiones más grandes y tecnología eco amigable.
Los jóvenes estudiantes responsables de la construcción de este vehículo eléctrico completamente funcional fueron Luis Eduardo Flores Monroy, Oscar Alejandro Parra Ruiz y Jair Ulises Villanueva de la Rocha, quienes se encuentran por finalizar su séptimo cuatrimestre de la carrera en Ingeniería Mecatrónica
Jair Villanueva contó que este proyecto inició en quinto cuatrimestre en la materia de Proyecto Integrador, donde se dio la idea de realizar un vehículo de pequeño tamaño tipo go kart que fuera eléctrico, y una vez que estuvo listo, personal de rectoría de la universidad impresionados con las habilidades de los jóvenes, les pidieron que realizaran un segundo vehículo de dimensiones más grandes.
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De esta forma, para su sexto cuatrimestres a principios de septiembre del año pasado iniciaron con la idea base para este nuevo proyecto, siento un chasis de tubos PTR lo primero que construyeron de este vehículo para después implementar la soldadura.
Jair informó que la carrocería está hecha de forma artesanal totalmente con fibra de vidrio y resina, utilizando moldes especiales para dar forma a la carrocería, aunque mencionó que se les tuvo que hacer modificaciones, debido a que no quedaba con la base de metal que ya tenían preparada.
Les tomó alrededor de tres meses y medio, para terminar este vehículo eléctrico que ahora es parte de la universidad, utilizado por la comunidad estudiantil y algunos de los maestros que deben ir y venir constantemente por las instalaciones de la universidad.
Utiliza un motor completamente eléctrico, iniciado por una llave, tiene integrado dos pedales, uno de ellos es para acelerar y el otro detiene las funciones del vehículo, aunque comentó incluso desacelerando funciona como freno.
El vehículo cuenta con un sistema de luces, las cuales fueron diseñadas y aplicadas por los mismos estudiantes; una pantalla que funciona como un tacómetro; además le agregaron direccionales y un claxon.
Raymundo Lerma, quien asesoró a los jóvenes en este proyecto comentó que el vehículo puede alcanzar 30 km/h, se le instalaron dos sistemas de suspensión y tiene una capacidad de carga de hasta 500 kilogramos.
El joven Jair mencionó que el cargador con el que recargan la batería del vehículo también fue construido por los estudiantes; la batería le dura aproximadamente 50 kilómetros, también tiene autonomía por carga y dura cuatro horas en llenarse por completo.
Jair Villanueva indicó que esta experiencia fue de gran aprendizaje para él, debido a que logró desarrollarse en materias y actividades que no conocía con anterioridad, además comentó que lo que más le gustó de este proyecto fue haber aprendido sobre la carrocería.
Héctor Chacón, de la Dirección de Planeación fue uno de los docentes que apoyó a los tres estudiantes en la construcción de este vehículo, desde ayudarlos a mejorar el diseño de la carrocería hasta conseguir los moldes para la construcción del mismo.
El maestro les hizo observaciones sobre los frenos, el tipo de llantas que traía el prototipo, entre otros detalles que mejorarían la construcción del vehículo, incluso fue quien ayudó a conseguir el financiamiento de la dirección de Finanzas de la escuela.
Chacón también comentó que, con ayuda de algunos amigos, les enseñaron a soldar a los jóvenes para que pudieran realmente armar todo con sus propias manos; de igual forma les enseñaron a trabajar con la fibra de vidrio, “aprendieron y lo hicieron muy bien”, comentó el docente.
El maestro también mencionó que tienen la idea de mejorar esta versión del vehículo con alguna generación diferente de estudiantes, cambiando las dimensiones para que este sea más grande y con mayor capacidad de velocidad y de cargamento.
Este vehículo fue construido por la necesidad de un transporte personal para utilizarse dentro de la universidad, por lo que hasta el momento ha cumplido con su tarea, los jóvenes y maestros involucrados en el proyecto desean poder agregarle más cosas, como un panel solar en el techo para no tener que cargarlo con luz eléctrica.
