La cantidad de migrantes crece en Chihuahua, el campamento improvisado ya no es suficiente y se extienden por varias banquetas aledañas, así como comercios ubicados a lo largo de la avenida Juan Pablo II.
Durante la madrugada de este martes arribó otro contingente de personas en situación de movilidad, por lo que las carpas instaladas ya no fueron suficientes. En promedio llegan 100 personas al día, pero otras emprenden de nuevo su ruta hacia la frontera.
Jairo resaltó que solo llegan unos días para descansar y luego se van, “Tome fotos que nos vea el gobierno y nos deje avanzar”, otro de sus compañeros de viaje se unió a la petición, “Que no nos critiquen, solo pedimos que nos dejen avanzar y ya no nos regresen”.
Los grupos de personas van improvisando refugios a lo largo de la banqueta de la calle lateral; frente al campamento se instaló el grupo que llegó durante la madrugada, uno de ellos comentó que eran como 100.
En un negocio que se ubica en contraesquina del campamento se instalaron otras carpas; a un costado en un local de muelles y mofles se encuentran otras 3 carpas.
Los campamentos se van extendiendo a lo largo de la vía rumbo a la colonia Rinconadas Los Nogales, hacía el sur, donde se bajan del tren por temor a ser aprehendido por los agentes de migración. Muchos al bajarse se establecen, otros se van caminando hasta el campamento a ver si encuentran a un connacional o ayuda alimentaria.
Unas almas caritativas llegaron en un suburban de color gris, les llevó agua de sabor, al parecer de horchata, café y dulces, así como burritos. Alrededor de 50 personas se formaron por el burrito, ya que afirmaron que desde que salieron de Torreón no habían probado alimento.
En la zona del campamento continúan los trabajadores de la empresa Catalina Construye quienes buscan cercar el campamento a fin de que tengan una mayor seguridad los que en la zona pernoctan y se tenga control y limpieza, dado que la cantidad de basura va creciendo.
Alirio, otro de los migrantes, relató que al menos 5 migrantes lograron ingresar a los patios de Ferrocarriles Nacionales, pero fueron correteados por el personal de seguridad, a uno lo agarraron, los otros cuatro lograron saltar la barda.
El personal de seguridad de Ferromex, INM y la Guardia Nacional usan drones para revisar dónde se encuentran los migrantes y evitar que ingresen a los patios para subir el tren. El dron recorre las vías desde la colonia que se ubica atrás de Àvalos hasta los patios. Vía terrestre realizan rondines por los patios.
Muchos de los migrantes se desesperan y emprenden su camino a pie, algunos se van hacia la Central de Autobuses con la esperanza de que les vendan los pasajes para llegar a la frontera, unos más se van caminando hacia el periférico Vicente Lombardo Toledano.
En la estación de servicio de combustible que se encuentra en la intersección del Lombardo Toledano y Juan Pablo II se empiezan a concentrar, sobre todo para abordar a los automovilistas y pedirles dinero.
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En algunas zonas del periférico Vicente Lombardo Toledano también existen algunos campamentos. A la altura de la calle Zubirán los migrantes deambulan con la intención de que al pasar el tren puedan subirse, sin embargo los rondines de la Guardia Nacional los ahuyenta y obliga a esconderse.
Uno de los comerciantes de la zona señaló que el lunes había un grupo considerable esperando el paso del tren, durante la mañana son pocos migrantes los que se observan pero en la tarde el número crece.
Luis señaló que acudió a una casa del migrante pero no lo dejaron ingresar, solo le dieron un platillo y lo dejaron en la calle, por ello prefieren quedarse en esta zona cerca de las vías.
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