En los últimos años el manejo adecuado de los residuos sólidos se ha convertido en un reto constante en la mayoría de los municipios del estado de Chihuahua, pues a medida que la población crece y los patrones de consumo evolucionan, la generación de basura se incrementa exponencialmente, lo que ha llevado a una preocupante saturación de los rellenos sanitarios en la región, al punto de que algunos tienen una vida útil de menos de un año.
Según pudo constatar El Heraldo de Chihuahua en una revisión de los vertederos de los municipios con mayor población, se detectó que la gran mayoría enfrentan diferentes problemáticas en el tratado de los residuos finales, ya que son constantes los incendios que se forman en estos espacios, la alta demanda de las celdas para la compactación de basura, el alto flujo de neumáticos que no tienen un tratamiento final y el desorden que se genera, principalmente en los “tiraderos” al aire libre.
La basura es un problema visible en muchas comunidades chihuahuenses. Los rellenos sanitarios, diseñados para contener y aislar los desechos se han visto superados por la cantidad de basura que reciben día tras día y esta saturación conlleva una serie de consecuencias negativas. En primer lugar, la exposición prolongada a la basura mal gestionada puede dar lugar a la propagación de enfermedades, a través de la proliferación de insectos y roedores, así como la filtración de lixiviados tóxicos hacia el suelo y alrededores.
Además, la degradación de los paisajes naturales debido a la acumulación de residuos también impacta en la calidad estética de las áreas circundantes, afectando el turismo y el valor de la propiedad, ya que en mucho de los casos, existen depósitos de basura que se encuentran a escasos metros de la mancha urbana o zonas residenciales.
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Las problemáticas que se tienen en los rellenos no son similares en todos los municipios, pues actualmente el de la ciudad de Chihuahua, que brinda atención también a Aquiles Serdán y Aldama, ya se encuentra a un 97% de su capacidad y sus celdas se encuentran en el máximo permitido. Ante esto el Gobierno Municipal emprendió una estrategia de optimización para alargar su vida cuando mucho dos años más.
El Ayuntamiento de Chihuahua ha intentado arrancar un nuevo Relleno Sanitario en la zona identificada como Mápula, pero propietarios de terrenos en la zona se encuentran inconformes de la instalación de espacio como este, lo que ha mantenido entre la espada y la pared a las autoridades municipales, ya que de 13 lugares donde realizar estudios, sólo este espacio era el apto para instalar un relleno de este tipo.
El Relleno Sanitario de la ciudad de Chihuahua, que opera actualmente, se ubica en el kilómetro 7.5 de la carretera a Aldama, en el municipio de Chihuahua, donde concentra la basura que generan diariamente las familias que habitan en el territorio municipal, en él se reciben de forma diaria un promedio de entre 900 y mil toneladas de residuos sólidos urbanos tanto de lo que generamos como ciudadanos, como lo producido por los negocios e industria. Además de brindar un espacio a los municipios de Aquiles Serdán y Aldama.
De toda la basura generada e ingresada al Relleno Sanitario, los recolectores o pepenadores se encargan de separar lo reciclable, de lo cual se estima retiren únicamente un 8% o 10% de todo eso, el resto es enterrado en el lugar.
Según estimaciones de los expertos de la UACh, se tiene un tiempo de vida útil del Relleno Sanitario de aproximadamente abril o mayo de 2024 —sin tomar en cuenta el plan emergente—, esto, dando un correcto tratamiento a la celda número dos, única que se tiene activa, pues la celda 1 tiene tiempo ya clausurada.
Es por ello, que se tiene una necesidad real y urgente para la población en general de construir un nuevo Relleno Sanitario, pues de lo contrario se podría llegar al extremo de no tener un espacio adecuado para el procesamiento de los residuos sólidos urbanos.
Algo similar sucede en Juárez, pues desde hace casi 30 años instalaron el Relleno Sanitario en una una superficie total de 200 hectáreas y se diseñó con una expectativa de vida útil de 50 años y diariamente recibe en promedio mil 917 toneladas, equivalentes a 57 mil 510 toneladas por mes de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y de Manejo Especial (RME) por lo que con conforme a la norma NOM-083-SEMARNAT-2003 es un Relleno Sanitario tipo A.
El director de Limpia, Gibrán Solís, mencionó que el relleno cuenta con dos celdas, la primera de las celdas se clausuró en el año 2008 y la segunda, que está en operaciones, se estima se mantenga activa hasta el año 2025, la celda 1 tiene una extensión de 31.7 hectáreas y la celda 2 de 44 hectáreas.
El funcionario municipal comentó que dentro del total del terreno de las 200 hectáreas del Relleno Sanitario se tiene prevista la construcción de una tercera celda, una celda para los Residuos de Manejo Especial (basura industrial) y una celda para los residuos de la construcción (escombro), con la que se prevé se puede alcanzar la expectativa de la vida útil de los 50 años, y con la incorporación de acciones dirigidas al aprovechamiento y reciclaje de los residuos se estima que se pueda prolongar por otros años más.
En Juárez no se tiene permitido el ingreso de llantas de desecho, el Municipio tiene un Centro de Acopio especial para este tipo de residuos, respecto de los cuales el presidente Cruz Pérez Cuéllar está trabajando en un importante proyecto con la embajadora de Finlandia para generar una solución de manejo y aprovechamiento para las llantas de desecho.
La falta de espacio en los rellenos sanitarios no es el único problema. La gestión inadecuada de la basura contribuye al agotamiento de recursos naturales y al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Muchos de los materiales desechados podrían ser reciclados o reutilizados, reduciendo así la demanda de materias primas y la energía requerida para su producción. Sin embargo, la falta de infraestructura en torno al reciclaje limita estas posibilidades.
Por otra parte, en el municipio de Parral, durante el mes de mayo al interior del Relleno Sanitario se quemaron más de 50 mil toneladas de basura, un efecto contaminante que se propagó por trece municipios de la región sur del estado de Chihuahua y norte de Durango. Asimismo a finales de junio, se supo que dicho incendio continuaba de manera subterránea e incluso que el lugar no contaba con un plan de contingencia actualizado.
A cuatro meses del incidente la empresa KEF Exponencial, concesionaria del Relleno Sanitario y del servicio de recolección de basura, a través de su gerente, Samuel Portillo Mares, señaló que en próximos días será cuando se presentará un estado de la situación actual del depósito donde se explicarán las condiciones en las que se encuentra y los tratamientos que estará recibiendo.
Para abordar esta problemática de manera integral, es esencial tomar medidas inmediatas y a largo plazo. En primer lugar, se requiere una inversión significativa en infraestructura para el tratamiento y disposición adecuada de los residuos sólidos. Esto incluye la expansión de los rellenos sanitarios existentes o la creación de nuevos, pero también la promoción de alternativas más sostenibles, como la compostaje y la incineración controlada.
La educación y la concienciación pública son igualmente fundamentales. Campañas de sensibilización sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar deben estar presentes en todas las etapas de la educación y en la vida cotidiana de la población. Además, es necesario establecer políticas de gestión de residuos que fomenten la responsabilidad compartida entre los ciudadanos, las empresas y el gobierno, incentivando prácticas sostenibles.
