Daños en una cocineta, dos abanicos, un boiler, artículos de cocina, incluso, pisos rotos, y cerraduras descompuestas, es lo que denunció la señora Valentina Gaytán Rubio, quien en las últimas dos semanas ha enfrentado dos intentos de desalojo, a pesar de contar con un amparo.
“Tenían afuera la mitad de la sala, mi cocina, agarraron mis sábanas. Me arrancaron mis abanicos, se descompusieron, yo los quise poner, pero están chuecos, están destrozados. Yo no les di entrada, pero no me dejaron ni irme a cambiar. También una tele de plasma, y me destrozaron mi cocineta, y también otras cosas de la cocina”, relató Valentina Gaytán Rubio.
Durante la reyerta, el dueño de la propiedad, Raúl Montelongo Hernández, les cuestionó del proceder sin mostrar algún documento, ni haber sido notificado previamente, a lo que al ver su casa vandalizada, subió al techo de la vivienda. Hasta el lugar arribaron integrantes de El Barzón, quienes intervinieron para impedir el desalojo, al no comprobarse algún mandato judicial o legal para realizarlo.
La familia tramitó el amparo ante el Poder Judicial de la Federación con la referencia de ‘incidente de suspensión 1433’, ya que el crédito hipotecario que pesa sobre la vivienda, se está renegociando por haber sido pensionado la persona responsable, por lo que se solicitó un ajuste, para garantizar el acceso al derecho a la vivienda de los cinco habitantes de la casa.
En la segunda ocasión de intento de desalojo, se violentaron las chapas, se rompieron unas cadenas, y el señor Montelongo nuevamente se subió al techo, quedando tres hombres de los desalojadores en el interior de la vivienda, mientras el señor permanecía en el techo. También con la intervención de El Barzón desistieron, y los hombres que quedaron adentro, se brincaron el barandal para huir.
“Venían muy alterados, muy agresivos. No hablaron ni enseñaron nada, nomás rompieron cosas”, relató Rogelio Montelongo, hijo de la familia, quien solicitó ayuda de las autoridades para resolver su situación.