En un recorrido por la zona oriente de la capital, se localizaron alrededor de 100 viviendas que se encuentran en total abandono, así como otras pocas donde han llegado familias identificadas como posibles ‘paracaidistas’, quienes al no conseguir un hogar estable se adaptaron a vivir en casas aparentemente sin dueño que utilizan como refugio.
A su vez, algunas se mantienen deshabitadas, vandalizadas y algunos vecinos refieren que son puntos que concentran a malvivientes, así como personas que las utilizan para consumir drogas y alcohol ya que, en ese sector de la ciudad, existe una baja presencia de autoridades de seguridad, incluso señalan que los servicios básicos se mantienen en constante carencia.
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En estas viviendas se suele contemplar la maleza crecida y una acumulación de basura exuberante, en especial aquellas que son utilizadas como guarida de los consumidores y vendedores de drogas. Estos puntos son fáciles de reconocer, debido a los grafitis que adornan las paredes.
La pintura en estas casas esta desgastada y muchas de las paredes perdieron partes de si dejando un trabajo a medias haciendo alusión de ser un hogar en ruinas, los vidrios de las ventanas se encuentran rotos o desaparecidos, muchas de las puertas fueron abiertas a la fuerza por lo que se ven golpeadas o medio caer, en varias de las ocasiones las quitan por completo para tener un acceso total a la vivienda.
Algunas de las viviendas abandonadas fueron tapiadas de puertas y ventanas, ya sea con block o con madera para evitar que los malvivientes ingresen al domicilio a vandalizar y crear disturbios al orden publico de la zona donde se encuentren, por lo mismo los dueños originales o autoridades pertinentes encadenan las rejas de las viviendas obstaculizando el allanamiento.
Otro motivo por el cual suelen destacar esta vivienda es por la acumulación de objetos, pues estos suelen desbordarse en las banquetas exteriores, así como bardas construidas con partes de tarimas de madera, cajas y más tiliches donde se busca la completa privacidad de una vida insegura y antihigiénica.
Los vecinos de estas zonas mencionan que prefieren no pasar mucho tiempo en la calle, sobre todo durante la noche es que cuando en los picaderos se juntan las personas a cometer actos delictivos o solo a consumir sustancias nocivas, lo que obliga a los residentes del área a ser mas recelosos con su privacidad.
Durante inicios del mes de julio de este mismo año, la Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura (Coesvi), que en la entidad se han registrado un aproximado de 100 mil viviendas abandonadas, de las cuales Chihuahua cuenta con alrededor de 10 mil casas en abandono.
Según el reporte de la Coesvi, el 95 por ciento de las viviendas fueron identificadas como casas de Infonavit, este mismo organismo es el encargado de la recuperación y reasignación de los hogares con la creación de convenios, no obstante, actualmente no cuentan con un programa de financiamiento donde puedan recuperar y brindar mantenimiento para venta de estas viviendas.
La Diputada, Lilia Aguilar Gil informó el año pasado que Chihuahua era el cuarto estado en el país con mas casos de viviendas abandonadas, por lo menos hasta mediados del 2021 se reportaban 8 mil 280 casas abandonadas. La legisladora aseguraba que estaban tratando de arreglar lo que por décadas ha sido una política pública en materia de vivienda errónea, para garantizar una vivienda digna de chihuahuenses.
El hecho de que estas casas sean abandonadas y luego abarrotadas en basura crean un foco de infección y de inseguridad en las comunidades donde se encuentren, generando que los vecinos tengan que lidiar con diversas situaciones que ponen en riesgo su integridad física.