A los 86 años de edad, falleció el doctor Pedro Leal Del Rosal, cofundador de la Clínica del Parque, hoy Christus Muguerza.
Acorde a lo trascendido, sus servicios funerarios se estarán llevando a cabo en Mausoleos Luz Eterna, donde familiares y amigos se darán cita para dar el último adiós a quien dejó un legado gracias a su labor.
El doctor Leal Del Rosal y su padre, el también médico, Pedro Leal Rodríguez, fundaron la Clínica del Parque en la ciudad de Chihuahua.
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Dicho hospital es fruto del esfuerzo y el trabajo entusiasta de muchas personas, quienes a lo largo de su historia han aportado lo mejor de sí mismos en el servicio a los otros y supieron transformar un proyecto en una realidad que ha perdurado por más de 60 años.
En el 2005 la clínica se unió a Christus Muguerza y cambió su nombre a Christus Muguerza Hospital Del Parque. Hoy en día, esta institución mantiene estándares de calidad en la atención a la salud y, con tecnología avanzada, que se adapta a las necesidades cambiantes de las comunidades de Chihuahua, según precisan en su página oficial.
Asimismo, un artículo escrito por Luis Eduardo Ibáñez, de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), destaca que ya son tres generaciones de médicos de la familia Leal del Rosal que han visto por la salud de los chihuahuenses, a partir de la atención, primero en un consultorio modesto y, más tarde, en la Clínica del Parque, actualmente Christus Muguerza.
Se detalla que en el arranque de la Clínica del Parque (mayo de 1959), participaron: María Díaz de del Rosal, Rodolfo del Rosal Paulín, Jorge Galván, Antero Jiménez, Alfredo Porras, el Dr. Russek y Raúl Torres Ondovilla, algunos de ellos filántropos muy reconocidos en su tiempo.
Por décadas, varios hermanos, hijos y nietos se han dedicado a la medicina: Abelardo e Isidoro Leal Rodríguez; Rodolfo del Rosal; Jesús, Pedro, José Antonio y Luis Leal del Rosal; José Antonio y Manuel Leal Almeida, Carlos Leal Meléndez, Fernando Leal Hernández, Pedro Leal Solís y Pedro Leal Marrufo.
La herencia filantrópica de la pareja Leal del Rosal se extendió en múltiples instituciones y actividades, como el establecimiento de clínicas móviles, consistentes en disponer un cajón de tráiler totalmente equipado para que varios médicos pudiesen atender cirugías y enfermedades en la Tarahumara.
