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Usuarios del transporte público que utilicen hasta tres rutas alimentadoras de ida y tres de vuelta a casa, pasarán de pagar 54 pesos a 72 pesos diarios, tomando en cuenta que el costo aumente de 9 a 12 pesos, según se ha venido planteando.
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Mientras esperaban su camión en un paradero de la avenida Niños Héroes, en la zona centro, ciudadanos se mostraron en contra del alza al servicio, argumentando que las condiciones y el tiempo de espera no son los óptimos como para permitir que se eleve el precio.
Se dio a conocer que algunas rutas tardan hasta una hora en pasar, citando ejemplos como Nombre de Dios, que aparte cuenta con unidades antiguas: “Son puras láminas viejas”, dijeron los inconformes.
La señora María Sánchez expuso que en ocasiones se ve en la necesidad de emplear el Bowí para dirigirse al primer cuadro de la ciudad para tomar la ruta Nombre de Dios que va al norte de la ciudad, antes de que se sature, puesto que paradas más adelante ya no hay cupo.
“La semana antepasada y la pasada estuve batallando mucho para el camión; aparte, tener que tomar el Bowí además de representar mayor gasto y tiempo, porque hay ocasiones que debo dejar pasar hasta cuatro o cinco unidades hasta que pase uno medio vacío”, expuso.
Actualmente, el costo del Bowí, que integra la ruta troncal, es de 7 pesos y las rutas alimentadoras 9 pesos, pero ya es inminente un incremento, donde se habla de los 12 a los 14 pesos, pero aún no se conoce la cifra oficial en ambos casos.
Hubo usuarios como José Romero que señalaron en caso de que hubieran las suficientes rutas para mantener un ritmo más constante, y que los camiones se renovaran o al menos tuvieran más mantenimiento, aceptaría un aumento en la tarifa.
