En el poblado de San Rafael, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional llevaron a cabo la detención de cuatro personas a quienes les localizaron armas de fuego, pero al revisar el registro de las mismas se percataron que pertenecían a la Dirección de Seguridad Pública de Urique.
De acuerdo con el aseguramiento que realizaron los agentes castrenses días después de que se desplegara el operativo especial en Urique, en una de las carreteras de la localidad de San Rafael detuvieron a cuatro personas, a las que les aseguraron armamento que no contaba con un permiso de porte y por lo cual fueron puestas a disposición por este delito.
La detención se llevó a cabo el pasado 27 de junio de este año, mismo día en el que se llevó a cabo la cristiana sepultura de los sacerdotes Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales en la comunidad de Cerocahui y por lo cual se incrementó en más de 2 mil elementos la presencia de personal de seguridad de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Pública y Fiscalía General del Estado.
A raíz del aseguramiento, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado decidió realizar una revisión del armamento de la Dirección de Seguridad Pública de Urique, donde al verificar los portes de arma de los agentes detectaron que la mayoría no contaba con este requisito para manejar armas de fuego y por lo tanto decomisaron más de 50 armas de fuego para evitar que fueran utilizadas en acciones ilegales.
La Guardia Nacional y personal de la Sedena se hicieron cargo de entregar los fusiles de los cuatro detenidos al personal de la Fiscalía General de la República, para que se les integrara un proceso penal por el delito de portación ilegal de arma de fuego en contra de todos los involucrados.
Hasta el momento no ha trascendido la identidad de las cuatro personas, ya que al momento existe un total de 12 detenidos dentro de este operativo especial, pero sólo siete han sido vinculados a proceso penal y los mismos ya fueron identificados y difundidos sus rostros para el conocimiento de la sociedad.
Todo el operativo que se ha llevado a cabo en la comunidad de Urique se derivó del asesinato de dos sacerdotes, Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, así como de un guía de turistas llamado Pedro Palma Gutiérrez, quienes por la tarde del 20 de junio fueron asesinados al interior de la parroquia principal de Cerocahui.
Lo anterior, a manos de José Noriel P. G., alias el Chueco, quien además ese mismo día, antes de haber asesinado a las tres personas, acudió a un domicilio particular para secuestrar dos jóvenes por haberle ganado un juego de beisbol y por lo cual decidió quemar la vivienda donde habitaban y prácticamente desplazó a toda su familia ante el temor de un ataque.
Los jóvenes Paul y Armando permanecen en calidad de desaparecidos y actualmente el operativo de todas las corporaciones de seguridad sigue vigente en la Sierra Tarahumara, con el objetivo de capturar a José Noriel, así como de dar con el paradero de ambos jóvenes que se mantienen privados de la libertad.
El 22 de junio, el fiscal general del estado Roberto Fierro Duarte anunció que ofrecerían 5 millones de pesos para la persona que entregue información sobre el paradero del presunto líder criminal, cantidad que a la fecha nadie ha intentado cobrar, pues el mismo titular reconoció que la gente mantiene temor al “Chueco”.
El 23 de junio, la Secretaría de Seguridad Pública, en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, realizaron la detención de César Iván P.P. (presunto primo del Chueco) y de Humberto B. C., quienes fueron sorprendidos en una brecha de terracería en el seccional de Cuiteco, dentro del municipio de Urique.
Durante el arresto, el presunto familiar de José Noriel se identificó como elemento activo de la Policía Municipal, sin embargo no logró acreditar su cargo como tal y a su vez les aseguraron dosis de cocaína, 2 armas largas de calibre .223, un arma corta .45 y 5 paquetes de marihuana, que fueron entregados al Ministerio Público.
A raíz de este acontecimiento, el 25 de junio la Secretaría de la Defensa Nacional anunció un despliegue de 2 mil elementos en Urique para reforzar la seguridad y los trabajos de investigación, lo cual vino a intensificar el despliegue del estado que sumó más de 300 elementos participando en esa zona.
El 30 de junio, en la conferencia del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, se dio a conocer que entre los resultados que se han llevado a cabo para el esclarecimiento del homicidio de los dos sacerdotes, se logró la detención del primo y el abuelo del presunto líder criminal.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República, en los trabajos y recorridos que han realizado en esa zona del estado, también han logrado la detención de Leonel A.H., Carlos Daniel A.G., José Gil C.P. y Leobardo G.C., quienes ya fueron puestos a disposición y vinculados a proceso por diferentes jueces federales.
El pasado 4 de julio, la Secretaría de Seguridad Pública identificó y destruyó 9 campamentos que presuntamente eran utilizados por sujetos armados, donde se aseguraron dos rifles de calibre 7.62x39 y dos rifles calibre .22, además dentro de los recorridos detuvieron a dos personas, la primera de ellas identificada como Luis R.L., quien contaba con un arma de fuego, cartuchos y droga; así como otro identificado como Martín G. E., quien trasladaba porciones de “cristal”.
