Este lunes entra en funciones el nuevo sistema de justicia laboral derivado de la Reforma Laboral aprobada por el legislativo a nivel nacional; en el caso de Chihuahua se tiene un rezago que supera los 43 mil casos.
Así lo explicó el magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Luis Villegas Montes, quien detalló que algunos entes han manejado una cifra de más de 36 mil expedientes laborales que se encuentran en la Junta de Conciliación y Arbitraje, sin embargo, señaló que el dato que se tiene en el Poder Judicial del Estado, rebasa por poco los 43 mil casos expedientes.
En este sentido, Villegas Montes señaló que con ese número de casos se garantiza que las juntas de conciliación y arbitraje en el estado de Chihuahua, sigan funcionando por lo menos durante otros tres años.
Detalló que la nueva dinámica permitirá que así ocurra, pues hizo énfasis en que en promedio y con base en la experiencia de los tiempos de desahogo de expedientes, no sólo en las juntas de conciliación en Chihuahua sino en todo el país, ese número de casos llevaría cerca de seis o siete años en desahogarse.
“En las juntas se tiene una capacidad de resolución de cerca de siete mil expedientes por año, creo que esta cifra se va a acelerar, porque el hecho de que las juntas ya no tengan que estar resolviendo la admisión de nuevos casos, obliga necesariamente a que se aceleren los procedimientos, porque ya no se tiene que trabajar a dos bandas, es decir, recibiendo asuntos nuevos y desahogando los que ya se tienen”, manifestó el magistrado.
Cabe mencionar que, según el nuevo sistema de justicia laboral, se instruyó a las entidades federativas para que instalen los centros conciliadores laborales, así como los juzgados laborales, y paulatinamente ir desapareciendo las juntas de conciliación y arbitraje.
La dinámica es la siguiente: A partir del lunes 3 de octubre, cualquier queja laboral que exista, llegará primero al Centro de Conciliación Laboral, en donde forzosamente se buscará una solución conciliada al conflicto, dicho trámite tardará no más de 40 días, y de no poderse conciliar, pasará a los juzgados laborales, ahora sí judicializado como una demanda laboral.
La reforma señala que ese trato será para todos los nuevos casos que se vayan presentando a partir de la fecha mencionada, mientras que las demandas ya existentes, permanecerán en las juntas de conciliación y arbitraje para ser desahogados con el sistema anterior, es decir, las nuevas quejas se van al nuevo sistema, y las juntas sólo se encargarán de concluir los procesos ya iniciados y una vez desahogado todo lo rezagados, las juntas de conciliación irán desapareciendo.
