Migrantes que se establecen en Chihuahua, una de las principales causas para que no se logre erradicar el analfabetismo que incluso subió su porcentaje de 2019 a 2022 pasando del 1.8 al 2.3 por ciento de la población de Chihuahua; sólo 50 migrantes han podido alfabetizar, según lo informó Heberto Javalera Lino, director estatal del Ichea.
Chihuahua enfrenta a un persistente desafío educativo: el analfabetismo. En los últimos años, esta problemática ha mostrado un incremento significativo, pasando del 1.8 al 2.3 por ciento de la población entre 2019 y 2022.
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Esta tendencia preocupante pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar este problema en la región, y un factor que ha demostrado tener un impacto sustancial en estas cifras es la migración masiva que ha experimentado la zona.
Heberto Javalera Lino, director Estatal del Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (Ichea), ha destacado la conexión directa entre la migración y el incremento en las tasas de analfabetismo.
La llegada de migrantes, especialmente en masa en los años 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023, ha contribuido a elevar estas cifras, colocando al estado en una situación crítica en cuanto a educación se refiere.
Aunque el fenómeno migratorio es multifacético, su impacto en la educación no debe subestimarse, ya que cada individuo que se establece en Chihuahua y carece de habilidades de lectura y escritura contribuye a esta alarmante estadística.
Un dato revelador es que, en medio de esta problemática, sólo alrededor de 50 migrantes han podido acceder a programas de alfabetización en Chihuahua. Este número representa una pequeña fracción de la población migrante que llega a la región, evidenciando la necesidad de intensificar esfuerzos para proporcionar oportunidades educativas efectivas a este grupo de personas.
Se destaca que la alfabetización no solo es un derecho fundamental humano, sino también un pilar esencial para su integración en la sociedad y para mejorar sus perspectivas laborales y calidad de vida.
Según el empresario, debe de existir colaboración entre diferentes actores, incluyendo organizaciones gubernamentales, instituciones educativas y la sociedad civil. Es fundamental diseñar e implementar programas educativos adaptados a las necesidades de los migrantes, considerando sus contextos culturales y lingüísticos, para lograr un impacto significativo en la erradicación del analfabetismo.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral