El estado de Chihuahua no cuenta con un centro penitenciario de máxima seguridad, así lo confirmó en días pasados el fiscal general del Estado, Roberto Fierro Duarte.
En este sentido, el fiscal comentó que los Centros de Readaptación Social de mediana seguridad como el número 3 en Ciudad Juárez o el de Aquiles Serdán, son los que cuentan con algunas áreas para reos de alta peligrosidad.
Lo anterior lo informó en una entrevista telefónica el pasado 2 de diciembre, cuando explicó que con los trabajos de rehabilitación del inmueble que albergaba el Cefereso número 9 en Ciudad Juárez, se iba a desahogar la sobrepoblación de otros centros penitenciarios estatales.
“El 30 de noviembre nos dieron posesión del mismo (Cefereso), esto no había ocurrido porque estábamos en el proceso del puro trámite para la transferencia, el hecho de que ya nos den la posesión, es un paso muy fuerte, muy grande para efectos de hacer un levantamiento para ver las cuestiones correctivas y preventivas”, dijo en su momento el fiscal Fierro Duarte.
Al respecto, adelantó que esa cárcel que se pretende reabrir tras varios trabajos de reacondicionamiento, será de mediana seguridad, igual al de la categoría en que se encuentran los ceresos estatales, y contará con su respectiva área de alta seguridad.
Señaló que lo que se proyecta es el traslado a ese centro penitenciario de 900 internos que se encuentran recluidos en diferentes centros de readaptación social en todo el estado de Chihuahua.
Cabe mencionar que este domingo se registró un motín y fuga masiva en el Centro de Readaptación Social número 3 en Ciudad Juárez, en donde entre los prófugos se encuentra Ernesto Piñón de la Cruz, alias El Neto, un presunto líder criminal señalado como el sujeto que ordeno los ataques en distintas zonas de la ciudad en el denominado “jueves negro”.
