La icónica Presa Chuvíscar que abasteció de agua a la ciudad de Chihuahua por medio del acueducto, obra de ingeniería hidráulica cuyos vestigios permanecen en la zona centro-poniente, se encuentra cubierta de una espesa capa de lama y micro organismos de intenso color verde, y basura como plásticos, llantas, botellas, cubiertos desechables, entre otros desechos.
➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Parral y Juárez directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!
La situación demerita la imagen del embalse, cuya vida útil se ha dado por terminada debido al azolve que ha acumulado en el lecho del cuerpo de agua, y también representa un foco de infección provoca por la humedad, la exposición al aire libre y los desechos que se acumulan en el lugar, especialmente en el área de la cortina donde ‘topan’ los objetos de mayor tamaño y se concentran, generando más suciedad.
Así mismo, se puede ver acumulaciones de ramas, llantas y madera, que han sido arrastrados por la corriente del Río Chuvíscar, y que al llegar a la presa, se forman aglomeran, formando diques de basura y desperdicios.
La fauna que habita el cuerpo de agua, también se ve afectada, como en el caso de los patos que acostumbran surcar la superficie acuática, que hoy está cubierta por la espesa capa verde, que impacta en el ecosistema del Chuvíscar y su biodiversidad.
