Hace más de un año que el Jardín de Infantes Carlos Farfán cerró sus puertas debido a la falta de presupuesto para el mantenimiento de las instalaciones después de que la pandemia de 2021 llegara a su fin. Desde entonces, el lugar ha quedado abandonado y vulnerable ante actos de vandalismo.
Los vecinos han solicitado que las autoridades puedan rehabilitar las instalaciones o si consideran que no es viable, piden la demolición de las instituciones, ya que aseguran que es un punto de malvivientes y constantes robos.
Situado en la calle Luis L. León #1200, en la colonia Burocrática, la tristeza se puede sentir en los salones vacíos, donde las puertas faltan y las paredes están cubiertas de grafitis de bandas delictivas. Lo que solía ser un prestigioso jardín de infantes ha terminado convertido en una institución en ruinas, afectada por inundaciones y la falta de mantenimiento.
Hace dos años, algunos vecinos intentaron reabrir el jardín de infantes, pero el esfuerzo no tuvo éxito debido a la escasa cantidad de niños que asistían y la preocupante inseguridad que prevalecía en la colonia, lo que disuadía a otros padres de inscribir a sus hijos.
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Una de las vecinas compartió su nostalgia y tristeza al ver cómo el lugar donde pasó su infancia se deteriora rápidamente.
Desafortunadamente, el instituto ha sido víctima de más de 10 robos, donde los ladrones han sustraído cables, tuberías, puertas, ventanas y otros enseres. Además, las canchas se encuentran en un estado deplorable debido a las inclemencias del tiempo.
Los ladrones han saqueado lavados, bebederos, pizarrones y calentones, y algunos incluso han utilizado las aulas como refugio temporal, dejando el lugar en condiciones insalubres.
La escuela está ubicada en una zona propicia para la entrada de los ladrones, ya que han encontrado cinco accesos para allanarla, siendo los más utilizados aquellos que dan hacia el arroyo, donde han creado agujeros para facilitar su entrada.
Por si fuera poco, en la parte trasera de la escuela, la malla de alambres que simbólicamente protegía la propiedad ha sido retirada, dejando completamente desprotegida la zona.
Vecinos cercanos al jardín de infantes han tenido que tomar medidas de seguridad por cuenta propia, instalando cámaras y reflectores para proteger sus propiedades ante la creciente inseguridad.
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Por las noches, se escuchan ruidos sospechosos, lo que indica que los ladrones continúan desmantelando lo que queda de la infraestructura del lugar. A pesar del patrullaje nocturno realizado por la Policía Municipal, los delincuentes suelen escapar saltando al canalillo, lo que dificulta su captura.
Los vecinos de la colonia Burocrática exigen a las autoridades correspondientes que tomen cartas en el asunto, ya sea construyendo una barda resistente alrededor del jardín de infantes o proporcionando el mantenimiento adecuado para que pueda volver a operar como un centro educativo. Si no es viable recuperarlo, solicitan que se proceda a su demolición para evitar que siga siendo un punto de reunión para ladrones y delincuentes.