Durante 2022 se abrieron 134 carpetas de investigación en la entidad por delitos contra la sociedad, de los cuales 98 son por corrupción de menores, 35 por trata de personas y un caso de otra índole, de acuerdo con el informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En el caso de corrupción de menores, los meses que más carpetas de investigación son marzo, abril y mayo, con 11, 17 y 13, respectivamente.
En 2021 la cifra fue de 100 carpetas de investigación por delitos contra la sociedad, de igual manera la mayoría, 79, fueron por corrupción de menores, 20 por trata y un caso en otra modalidad.
Según el Código Penal Federal, en su Artículo 201, se considera que la corrupción de menores la comete “quien obligue, induzca, facilite o procure a una o varias personas menores de 18 años de edad que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho”, entre los que se encuentran consumo habitual de bebidas alcohólicas y sustancias tóxicas.
También se considera corrupción de menores, obligar a la mendicidad con fines de explotación, comisión de algún delito, formar parte de asociación delictuosa, actos de exhibicionismo corporal o sexuales simulados o no, con fin lascivo o sexual.
Conforme a la Ley, el delito de corrupción de menores es sancionado con entre 5 y 12 años de prisión; además, se impone una multa de mil 500 a mil 800 días, dependiendo la modalidad.
En lo que respecta a la trata de personas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos publica continuamente el panorama nacional, y señala que este delito es también una violación a los derechos humanos que tiene presencia mundial, y refiere que México es un país de origen, tránsito y destino de víctimas.
Refiere también que en territorio nacional y de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la trata de personas continúa en aumento, y la situación de vulnerabilidad de ciertos grupos favorece y facilita la comisión de este delito
Además indica que los informes bianuales presentados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito señalan un aumento regional en el porcentaje de víctimas de trata para fines de explotación sexual en Estados Unidos de América, México y Canadá.