De acuerdo con la FEM, la violencia vicaria es aquella que tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos, principalmente de sus hijas e hijos.
Una de las formas más comunes es la manipulación de hijas o hijos para que se pongan en contra de la madre, otra es la amenaza constante de que si denuncia, se llevará o hará daño a hijos, hijas o padres de la víctima, bajo una de las frases más comunes: "Si denuncias, los mato".
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El objetivo es el control y el dominio sobre la mujer, en un "alarde" de posesión en una relación así como de poder que se sustenta en la desigualdad.
Aunque es complejo conocer con exactitud los tipos, modalidades y entornos, la psicóloga forense de la FEM Ivonne Ortega Santillan, señaló que en general las mujeres que acuden han sido víctimas de violencia psicológica en alguna de sus modalidades.
Añadió que dentro de éstas, los chantajes y amenazas son los más comunes, y ejemplo de ello es la violencia vicaria, que a su vez, es una de las primeras causas de que la mujeres no denuncien.
Una aproximación de esto, se puede visualizar en a Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares ENDIREH, donde se muestra que el 31 por ciento de las mujeres que han sido víctimas de violencia de pareja, o familiar, no denuncian por miedo.
En este universo, se encuentra el miedo de que les hagan daño a ellas, a sus hijos, o a alguien más de su familia, ante la amenaza de su victimario.
Otros datos de la ENDIREH, indican que cuatro de cada cinco mujeres ha sido objeto de agresiones emocionales por parte de su pareja, y eso afectó su salud mental y psicológica. Además, dos de cada diez dijo haber sido agredida por su pareja para controlar sus ingresos o los recursos económicos del hogar.
Dos de cada diez mujeres dijeron haber sufrido algún tipo de violencia física que les provocó daño permanente o temporal. Sin embargo en el tema de la denuncia, las mujeres revelan los principales motivos para no acudir antes alguna autoridad.
La creencia de que es algo sin importancia, la vergüenza, miedo, desconocimiento y desconfianza en las autoridades, son los motivos.
Es importante que si eres víctima de violencia, denuncies los hechos. Apóyate en algún familiar o persona de confianza.